Toca volver a ganar. El Villa de Aranda se cruza en el calendario con el Bada Huesca este miércoles, partido que se aplazó en su día por el coronavirus. Regresa el siete altoaragonés después de perder contra el Anaitasuna y cortar esa racha de siete victorias consecutiva. Tarde o temprano la derrota iba a llegar. Ahora toca arrancar otra, calibrar cómo ha afectado al grupo. Una pista la da ya el técnico, José Francisco Nolasco. “No hay tanta alegría en los entrenamientos después de una derrota”, afirma. Tampoco han podido ejercitarse mucho desde Pamplona donde jugaron el pasado sábado. Más de descanso activo y de vídeo para conocer al rival de este miércoles, que de entreno puro y duro.
Aranda abrocha esta Asobal tras jugar 11 partido en los que ha sacado tres puntos. Empató contra Cangas (22-22) y ganar al Valladolid (33-32). Todo lo demás han sido derrotas, algunas de ellas ajustadas contra rivales de enjundia. Y es por eso que el duelo no se presenta cómodo ni fácil para Bada. Menos Oier, que se pierde el partido por una lesión en un pie y que ya le immpidió estar contra Anaita, Nolasco cuenta con toda su plantilla en la que ya no está Oleksadr que disputará el resto de la competición con Cisne.
Su posición en la tabla, últimos de esta Asobal, no le da ningún tipo de importancia el preparador del Bada, aunque, desliza que es “un referente”. La pandemia ha hecho especial mella en el equipo castellano. Apenas tuvo pretemporada ya que tuvo que estar confinado y casi no jugó partidos. Luego tuvo contagios en plena competición y eso les minó la regularidad. “Su juego se basa en el conjunto. Puestos a destacar el lateral izquierdo Almeida, uno de los máximos goleadores de la competición que se lo juega todo”, señala Nolasco.
A nivel defensivo, Aranda funciona como bloque. Es un equipo al que le gusta romper el ritmo y al que habrá que jugarle muy rápido. Es un rival “muy complicado” y Nolasco tira de lo hecho por Aranda esta temporada donde en casi todos los partidos ha estado metido e incluso dominando en el marcador, aunque los últimos minutos de los encuentros han jugado en su contra.