El Bada Huesca se mide esta tarde (20.30) al Benidorm sin urgencias pero con la necesidad de sumar los dos primeros puntos en su casillero. En esta Asobal no hay rival cómodo. Y el siete alicantino no lo ha sido. Siempre llega con una formación de buenos jugadores. La urgencia, es cierto, que no existe con todo lo que queda de campaña, pero será difícil alejar dudas con una nueva derrota.
Benidorm llega tras caer en su casa con Bidasoa y haber sumado con anterioridad dos derrotas. La primera de la temporada en su casa contra Puente Genil y la segunda en la del Anaita. Y en las dos ocasiones por un exiguo tanto de diferencia. La derivada es que habrá que estar atentos hasta el final. Llegan los alicantinos sin el pivote Gonzalo Porras, en la Copa Comunitat Valenciana contra Puerto Sagunto en pretemporada. Cuenta con el pivote específico Pepe Oliver y su defensa rocosa.
Bada Huesca suma para la cita contra Benidorm más entrenamientos y minutos de Rodrigo Benites en el pivote. El brasileño llegó tras la lesión de Montoya y su ensamblaje será muy positivo para la defensa del Bada que sigue con la duda de Marco Mira. El cántabro, defensa específico, ya entrena con el equipo con la duda de cuándo estará sobre el 40×20. Quienes verán el partido desde la grada, Carmona y Joao Pinto. Si el brasileño va cofgiendo el tino al equipo, lo mismo ocurre con los otros fichajes: Del Valle, Sergio Pérez y Asier.
La premisa que espera Nolasco es cortar la pérdida de balones. La sangría de goles en contra se reflejó contra el Barça. Benidorm tiene dos buenos ‘puñales’ como son el exHuesca Álvaro Cabanas y Josep Furques. El también exHuesca Adrián Nolasco señala en la web del Benidorm que estuvo en las filas del conjunto oscense, nos comentaba que “no debemos confiarnos porque no están tan mal como puede parecer según la clasificación, llevan unos partidos ante rivales complicados y no podemos relajarnos. Debemos plantearles un partido complicado y traernos los dos puntos”.
La semana de entrenamientos del Bada tampoco ha sido cómoda. No solo por los lesionados. Oier ha estado con problemas de garganta y Alberto Val con los isquios hasta el punto del que el miércoles no entrenó. “Todo esto implica que no puedas hacer los entrenamientos como uno quiera, ni con la intensidad ni con las repeticiones que te gustaría”, señala Nolasco.