Bada Huesca y BM Sinfín se miden este viernes -20.30- en el Palacio de los Deportes después de haber ganado en la pasada jornada a Villa de Aranda y Anaitasuna, respectivamente.
Si los equipos profesionales funcionan en ocasiones por estado de ánimo, el choque de este viernes -20.30 en el Palacio de los Deportes- promete intensidad. Poco tienen que ver Bada Huesca y BM Sinfín a los equipos que se midieron en la pretemporada. La pasada jornada, el siete oscense derrotó al Villa de Aranda en su feudo y el segundo sumó los dos puntos en juego contra Anaitasuna. Así las cosas, todo indica que serán 60 minutos de alto voltaje. Nada que ver con el amistoso de ambas escuadras en la pretemporada Sobre el 40×20 habrá un ausente importante en las filas del rival. Esta vez no habrá fibra sensible cuando se cantes sus nombre por la megafonía. Álex Álvarez, el genio, decidió aparcar su visión de juego sobre la pista y seguir a su equipo desde la grada. Está retirado y el peso del juego cántabro recae ahora en otro ilustre Óscar Río, un veterano con saber hacer en esto del balonmano.
Será también el primer partido de los locales sin Dijà. El central tendrá que ver el partido desde la grada si su lesionado tobillo izquierdo se lo permite. Habrá que ver cómo responde la escuadra de Nolasco ante la falta de un jugador con mando sobre el juego e incluso en los tiempos muertos de los partidos. La incógnita la tendrá que despejar, en principio, Eloy Félez. Sobre él va a recaer la dirección, el temple del juego. Calidad tiene para aburrir. Y si no es Félez, posiblemente sea Teixeira el encargado de ponerse al timón. Nolasco finta y omite poner nombres al ‘mariscal’ de campo. Se refugia en que que “el espacio que deja Dijà lo tendrá que coger quien hasta ahora no ha tenido tanta responsabilidad allí”.
Del partido de este viernes subraya que lo que más le preocupa es la respuesta de su equipo. “Quiero saber cómo lo afrontamos a nivel psicológico, en cuestión de equilibrio”, dice. A la victoria en la pretemporada le da un valor cero. “No vale la pena comparar. Todos dimos minutos a todos los jugadores. Allí estuvimos con Dijà y ahora no va a jugar…”, recalca. En trazado grueso subraya del rival cántabro la dirección de juego de Óscar Río y el balonmano directo que practica cuando conecta con el veterano pivote Lon, su férrea defensa y el poder de Paredes, un ‘angelito’ de 21 años y 206 centímetros. El conjunto cántabro cuenta con dos aragoneses en sus filas: el extremo Postigo y el exBM Huesca, Guillermo Ros. La principal duda que tiene es si llega o no al partido su portero Darius Makaria, con problemas en el hombro derecho.