El Bada Huesca se subirá al autobús si los test por el coronavirus son negativos. Trece horas después aparecerá en Galicia donde juega el domingo contra el Cisne. Hasta allí (casi) lo normal. Lo que no sabe es si el rival sabrá los resultados del test antes de que los jugadores del Bada viajen, durante el trayecto o una vez lleguen a Pontevedra. Es decir, hay partido el domingo… o no. Lo único seguro es que la Asobal vive instalada en la incertidumbre. Y esto, se quiera o no, produce malestar.
Bada Huesca ya vio suspendido el partido contra el Benidorm por el positivo de seis jugadores que, por dos veces posteriormente dieron negativo. Y eso implica buscar una nueva fecha a encajar en una temporada en la que ya hubo que buscar dos días al empezar más tarde de lo previsto la Asobal. Iván Montoya subraya la “situación extraordinaria” en la que se vive, “cada club lo gestiona de la mejor manera posible pero de manera distinta. Más que vivir al día a día hay que sobrevivir”.
El calendario deja al Bada Huesca a las puertas de una trilogía que debe servir para cambiar la espiral en la que se encuentra. Sin puntos en la tabla se mide al Cisne, Nava y Aranda. Montoya subraya que toda la concentración la requiere el Cisne, recién ascendido, “tras un viaje largo, contra un equipo difícil y no podemos pensar más allá del domingo a las 17.00″.
Nolasco tiene claro que todo es “una auténtica locura”. El técnico del Bada pone en el foco en el fútbol para tomar ejemplo. No hay público en la grada, pero sí seguridad de que juegan “y nosotros no”. “A día de hoy no sabemos si vamos a poder jugar el domingo en Pontevedra. Y dentro de esta locura, el ejemplo es Benidorm, con falsos positivos y aún así confinados 10 días sin entrenar, sin poder hacer nada y pierden el partido más importante de la historia del club -la vuelta contra el Fivers Viena (Austria) de EHF-“, señala.
Hay otro factor que influye, la indecisión que se genera en todo el entorno. Con un mal inicio de competición, una mejora evidente contra Bidasoa pese a la derrota, el Huesca siente esa necesidad de ganar, de sumar dos puntos en su casillero. Sin poder jugar contra Benidorm, la ansiedad se acumula. Y eso tampoco es bueno para el equipo, desliza Nolasco. “Trabajamos para mejorar. Cada vez nos acercamos más a la victoria, pero nada te lo asegura. Estamos trabajando bien, limando detalles, pero es importante que los jugadores estén centrados y todo esto lo hace más complicado”, detalla el preparador del Bada.