Bada Huesca y Ciudad Encantada de Cuenca lucharán en esta tercera jornada por borrar el cero de su respectivo casillero de puntos, todo ello en un partido donde los locales se verán algo mermados.
Pepe Novelle, Carlos Molina y Abraham Rochel, no han podido entrenar en condiciones a lo largo de la semana, y aunque saltarán a la pista cuando Nolasco lo considere oportuno, no estarán al cien por cien.
Ancizu, en el inicio de la semana, y Nolasco horas antes del choque, coinciden en una importante clave: “La mayor diferencia que hay en este partido la tenemos a favor, y es que jugamos en casa, eso tiene que notarse”, apuntó el técnico.
Los oscenses no han arrancado bien. A la falta de victorias se suma la cantidad de goles encajados, cosa que en temporadas pasadas, sobretodo la anterior, era menor con respecto al inicio.
Nolasco tiene claro que han tenido problemas en pretemporada: “La baja de Eloy nos obligó a cambiar cosas. Milan y Adam todavía están asimilando los sistemas defensivos al igual que Marcelo que ha cambiado de rol”.
Cabe esperar que con el paso de los partidos la línea defensiva se vaya asentando y que se corrijan los errores que cuestan tantos goles encajados.
Una de las virtudes de Cuenca es su lanzamiento, así que la prueba para los de Nolasco es más difícil todavía. Por contra, los visitantes, que vienen con cara nueva en el banquillo y la pérdida de hombres importantes, deben confirmar si los llamados a sustituir a quienes dirigían al equipo manchego con maestría, son capaces de recoger el testigo, o por como parece de momento, les cuesta encontrar el sitio como en algunos aspectos le sucede al Bada Huesca.
La tranquilidad, el remar todos a una y el apoyo al equipo desde las gradas, se antojan importantes para un choque, que en caso de no producirse un empate, dejará a uno de los dos equipos con cero puntos y muchas preocupaciones.