El Bada Huesca vive pendiente de un talón de Filipe Mota y de un esguince de Álex Marcelo para el partido contra Cuenca. Y eso que la semana empezó de lujo para Nolasco. El técnico del siete altoaragonés arrancó el lunes con la práctica totalidad de su plantilla. Tan solo le faltó Miguel Malo. Y esto es casi extraordinario. O sin el casi. Ya palpaba el preparador la posibilidad de hacer una convocatoria con el quebradero que supone dejar fuera a tres jugadores cuando la mala fortuna volvía a presentarse en el Palacio de los Deportes. A uno u otro nivel de entreno, el cuerpo técnico añadió sobre el 40×20 a Joao Pinto, Iván Montoya y Gerard Carmona. La plantilla del Bada Huesca la arman 19 jugadores y 16 entran en convocatoria. Esta temporada, lo normal ha sido (es) entrenar con 15 jugadores y tres de ellos, porteros.
El problema llegó al término del entrenamiento del lunes con las molestias de Filipe Mota en un talón que ya le impidieron entrenar el martes y con el esguince de tobillo de Alex Marcelo. Los dos han pasado este miércoles por la consulta del doctor Sarasa con la esperanza de que este viernes estén contra Cuenca (21.00). Quien sí tiene todos los números para regresar es el extremo Gerard Carmona.
Y ya se sabe que la fuerza de este equipo reside en que estén todos y cada uno de quienes conforman la plantilla. Es eso que se considera equipo por encima de individualidades, aunque en ocasiones los destellos de calidad solucionen un partido. Contra Cuenca, un siete que cada vez se ha hecho más poderoso en la Asobal, tocará remangarse y buscar hasta la última bola para sumar dos puntos en juego que, tras la última derrota, vuelven a ser necesarios.
Cuenca mantiene en su estructura al ex jugador del Bada Huesca Martín Doldán. Regresa la competición tras el parón de las selecciones con Cuenca en la segunda plaza producto de sus seis victorias. Y con Doldán llegará el portero Maciel, el lateral Thiago Alves, los centrales Marrochi y Antonio Suárez y el extremo Pablo Vainstein como parte de un bloque compacto y que quiere ser el primero de los mortales. Ya se sabe que este Barça, hoy por hoy, no tiene sombra en las competiciones domésticas.