Otro partido entre dos sietes cortados por el mismo patrón. Bada Huesca y Cuenca se encuentran este sábado sobre el 40×20 del Palacio de los Deportes. Dos equipos aguerridos, con poderío físico y con necesidad de sumar los dos puntos en juego para terminar la primera vuelta. El Bada, no obstante, en principio lo podría hacer en mayo ya que es cuando se jugará el partido aplazado por la Covid-19 que afectó a varios jugadores del Bidasoa. Los vascos juegan competición europea y tienen los miércoles ocupados. Al menos, de momento.
Un punto es el que separa a ambos equipos en la tabla. Los manchegos son décimos; los aragoneses undécimos. Y ni que decir tiene que en una liga tan apretada como es esta Asobal sumar dos puntos en una tacada es importante. El Bada Huesca llega a la cita sin sus laterales zurdos, con Almeida en Brasil para ver si termina de arreglar su visado y con Carmona ultimando su puesta a punto para regresar al equipo. Eso sí, José Francisco Nolasco recupera a uno de sus ‘soldados’ clave en más de un encuentro: Joao Pinto.
Cuenca llega con un equipo distinto al de la anterior campaña. El principal cambio es el de la portería. Se fue Maciel rumbo al todopoderoso Barcelona y eso es ejemplo claro de su calidad y de lo que supone para un equipo perder a un jugador de ese nivel. La ficha fue para el croata Ante Grbavac. También dejó el equipo Moscariello y ha incorporado a jugadores contrastados como es el caso de Alex Pozzer y jóvenes con mucho talento como es el caso del extremo izquierdo con el canterano del Barça, Arnau Fernández. “Cuenca tiene un potencial impresionante, tanto de forma individual como en el colectivo. Pizarro, Simonet, Thiago, Bulzamini… son jugadores con experiencia internacional y eso se nota. Será un partido difícil, pero estamos en nuestra casa y aquí tienen que sudar mucho para llevarse los puntos”, recalca Nolasco.