Solo hay dos caras netamente nuevas en el Bada Huesca 2018/19. El siete altoaragonés se presenta a la próxima Asobal con las incorporaciones de Mota y Pinto. Dos portugueses de los que se espera todo. Por de pronto olvidar a dos brasileños como Teixeira y Dijà. Dieron mucho al club, pero ya son historia. Con tan solo dos incorporaciones queda claro que la continuidad es marca de la casa. Y el presidente, Pachi Giné, fue claro: “Os pido seriedad, trabajo y que sigamos haciendo que el socio y el aficionado se sienta orgulloso del BM Huesca. Os pido honradez, trabajo y lucha al final”. Dos frases para un entrecomillado. Es su máxima. Su mandamiento. Y para qué vas a decir más. Es más importante eso, el darlo todo, que los resultados, aunque se sabe que la buena clasificación final siempre será producto de darlo todo sobre la pista y de ser una piña, también, fuera de ella. Resumió en esas palabras todo el sentimiento y la razón de ser de un equipo erigido en el máximo exponente de Aragón en el balonmano nacional. Una bandera que vuelve a pasear con orgullo.
El técnico Nolasco también tuvo palabras para sus chicos. Dio la bienvenida a los dos nuevos y recalcó que esa continuidad tiene un doble filo: la ventaja de conocerse y la desventaja de que son conocidos por los rivales. Si esa es la tesis, la antítesis es clara: sorprender. Su propuesta es la de elaborar durante estas seis semanas de pretemporada un balonmano distinto al hecho hasta ahora que tendrá como zona de seguridad lo que ya está aprendido. Ahora se quiere trabajar en la sorpresa al rival de una liga que vuelve a esbozar el marchamo del equilibrio.
Con 14 pretemporadas ya con el Bada Huesca, el capitán Marco Mira sigue con la misma ilusión de todo inicio. Como si fuera la primera vez. Eso sí más curtido pero con las mismas ganas de siempre. Es el defensor específico del equipo y el cántabro califica de “positivo” la continuidad del bloque. Se refirió al calendario y a ese mes de octubre que puede ser diabólico con el enfrentamiento contra buena parte de la clase más noble de la Asobal. Esquivó el capitán y fintó a que lo que hay que quedarse es en cómo acaba el equipo la primera vuelta y, sobre todo, la segunda.
Y este jueves ya, tras los saludos protocolarios de esta tarde, doble sesión. Gimnasio para abrir boca y luego pista para volver sobre el parquet por la tarde.