Alexander Tioumentsev puede no ser la única novedad del Bada Huesca para la segunda vuelta de la temporada 2019/20. El club trabaja en la sala de máquinas para reforzar el equipo y no descarta dar la baja a alguno de los jugadores que comenzaron la temporada. El tetris está encima de la mesa. Y toca encajar las piezas de una plantilla que cuenta, con la del hispano ruso con 20 fichas, cuatro de ellas juveniles, y con inflación de laterales izquierdos -cinco-. El 3 de enero está convocada la plantilla para el primer entrenamiento del año. Será un mes de pretemporada y de reconstrucción.
El club deslizó en la confirmación del fichaje del hispano ruso que se trabaja en nuevas incorporaciones y se dispararon las alarmas al no aparecer en la web del club los nombres de Sergio Pérez ni de Ostojic. Una coincidencia. Simplemente, no está actualizada la plantilla en la web de la entidad. De hecho aparece como foto oficial la de la anterior temporada. Lo que se busca en el mercado es a un jugador de corte ofensivo, un tipo duro para la defensa que si además aporta al ataque, perfecto.
El club está en sus 25 años de historia, pero todo se orilla ante la situación de la tabla. Cerrar la Asobal no era lo esperado. Sobre la mesa un cúmulo de circunstancias, de certezas, de posibilidad de ver el vaso medio lleno, medio vacío. Ha tocado fichar al hispano ruso con la esperanza de que sea tan determinante como lo fue en Logroño. Es veterano, sabe qué es esto del balonmano y aunque sea un recién aterrizado llega con los galones de su pasado Asobal y el deseo de que arrastre al éxito al resto de la tropa. Y lo que se busca es de ese corte.
Respecto a quien no seguirá si hay fichaje es un tema “delicado”, indican desde el club. Y es que en ese tetris entran factores con un doble objetivo: cuadrar las cuentas y que el equipo no salga perjudicado cuando entra en una vuelta plena de tensión donde el fallo va a penalizar, y mucho. Es cierto que sorprende que este equipo cierre la tabla. Más cuando las últimas temporadas dibujaron un horizonte más que prometedor. También es cierto que nada mejor que la hemeroteca o recordar el discurso del presidente de la entidad, Pachi Giné, en la presentación de la temporada. No solo habló de que el objetivo era la permanencia. Es que lo reiteró. Y la realidad le ha dado la razón.
El Bada Huesca 2019/20 está carente de un asidero firme para armar el bloque desde el primer día de agosto en el que empezó a entrenar. Ni Joao Pinto, ni Alex Marcelo ni Marco Mira estaban en condiciones debido a las lesiones. Y a partir de allí ha sido un no parar. (Casi) ninguna semana ha tenido el cuerpo técnico a todos sus jugadores en disposición de entrenar y nunca a toda su plantilla al cien por cien para encarar un encuentro. Y así, todo se complica.
Y hay otra realidad. El siete metros fallado contra Logroño que le hubiera dado un punto, las malas partes jugadas contra Granollers, Bidasoa, Cangas con diferencias que fueron imposibles de acortar en las segundas, pero que se quedaron muy cerquita de terminar con puntos han pesado. Eso alimenta que hay balonmano, pero sin puntos da igual. De poco sirve que toque bien la orquesta si al final el barco se escora de esta manera.
Ahora la distancia con la salvación es de poco más de dos partidos. Que toca ganar a los rivales más directos está claro, pero también habrá que sacar puntos contra sietes más poderosos. Eso sí, la primera piedra va a ser la eliminatoria de Copa. No se tirará. Ya lo dijo Nolasco tras la derrota contra Nava. Enero va a ser el agosto del equipo para construir la salvación. Allí empieza todo otra vez, pero con menos tiempo.