A las 20.30 de este miércoles en el Palacio de los Deportes, el Bada Huesca disputa el partido de ida de la eliminatoria de la Copa del Rey contra el Guadalajara. La vuelta se juega el sábado y el premio, coger billete para la final a ocho de junio.
Nolasco aplica cabeza para definir la eliminatoria de Copa del Rey que este miércoles vive a partir de las 20.30 en el Palacio de los Deportes el primer capítulo contra Guadalajara. El sábado se cerrará y el premio no es otro que el billete para ser uno de los ocho equipos que jugarán la fase final de este torneo entre el 9 y el 11 de junio. Y es que cuando al preparador del Bada Huesca se le pide una renta para ir con ciertas garantías a la localidad alcarreña, simplemente, finta la respuesta y aparca dar un número de goles. “Quiero estar vivo en Guadalajara”, afirma. Y lo matiza: “Quiero poder jugar también la eliminatoria allí. Sí, claro que me gustaría ir con nueve goles de diferencia, pero hay que ser realista”.
Y es que los partidos contra el siete de Guadalajara siempre viven en un carrusel de resultados. Cuando en su banquillo se encontraba Mateo Garralda o ahora con César Montes. Es indiferente. Si se toma como referencia el pasado más próximo hay que remontarse a la primera vuelta de esta Asobal y de la visita salió escaldado el siete altoaragonés.
Si hay un jugador que destaca sobre manera en el siete alcarreño ese es Hombrados. Lo ha sido todo en el balonmano mundial. Y ahora sigue dando lecciones magistrales. Un jugador que impone y que sigue manteniendo un alto nivel de juego. El entrenador del Bada subraya la necesidad de que sus jugadores gestionen bien cada a taque. Se trata de buscar el desequilibrio de la defensa alcarreña que siempre ofrece alternativas difíciles al rival. En el caso de que no consigan esos desequilibrios, la figura de Hombrados se engrandecerá.
En ataque, Nolasco pone nombre propio al papel que desempeña Chema Márquez, un jugador del que destaca además de su potencia de lanzamiento, su capacidad para otras facetas de juego como la de sacar exclusiones a los rivales o buscar los huecos para dejar el balón en posición ventajosa para su compañero.
Por otra parte, el Bada tiene ya a Dijà en proceso de readaptación al juego. Ya ha empezado a entrenar con el equipo, pero no hay que encender la mecha de los fuegos artificiales, porque al central brasileño aún le quedan semanas para estar a pleno rendimiento.