La permanencia del Bada Huesca en la Asobal arranca esta tarde (20.30) en el Palacio de los Deportes contra el Sinfín. Por eso el club y el equipo quieren una grada apasionada. No queda otra que ganar porque el partido contra el siete cántabro es una final. No es para menos. Son cinco puntos los que actualmente les separan en la clasificación. Ganar sería acortar distancias y acercarse al equipo de Reñones. Perder… nadie se plantea esa posibilidad.
Está claro que el encuentro no será fácil. Los cántabros son un rival incómodo. Lo demostraron en la primera vuelta y en la pretemporada. Conservan su estructura desde que consiguiera el ascenso. Esta temporada lo han aderezado con jugadores de nivel. Es un siete más que aseado. Pero sobre todo es una piña. Van todos a una.
Sinfin, un rival curtido para el Bada
Llegan los cántabros del Sinfin contra Bada Huesca con un nuevo inquilino en la portería. El caboverdiano Elcio Carvalho hace dupla con el internacional por Montenegro Mile Mijustovic. Se trata de un jugador enorme bajo palos. 194 centímetros y más de 100 kilos que procede de la segunda portuguesa. Y a partir de quien esté bajo palos construye una dura defensa con rápidas contras, el poder de lanzamiento de sus laterales y el trabajo de sus pivotes Muñiz y el veteranísimo Herrero Lon.
La respuesta de Bada Huesca sobre el 40×20 contra Sinfin debe ser completamente opuesta a la ofrecida en la primera vuelta. La incorporación de ‘Sahsa’ Tioumentsev más Joao Pinto sumado a un mes de enero donde casi siempre ha podido entrenar Nolasco con toda su plantilla obliga a ser un equipo distinto. De entrada tiene que hacer convocatoria. Esto supone dejar tres jugadores fuera. Bendito problema. Y sobre todo toca salir con la cabeza limpia y segura de lo que hay que hacer. Los partidos duran 60 minutos y a veces se fallan lanzamientos claros y se pierden bolas. El problema es la obsesión. Que entren los nervios y se abra la espiral autodestructiva si se encadenan fallos.
La salvación para el Bada se abre este viernes a las 20.30 en el Palacio. En juego una final que debe dejar los dos puntos en casa. Y es que el Bada Huesca no gana en casa desde el 9 de noviembre contra Valladolid.