Puente Genil visita el domingo al Bada Huesca. Va a ser la primera de las tres finales para el Bada Huesca que agota la primera vuelta con la necesidad de mejorar su juego. Y la derrota contra Benidorm aún ronda. “El sabor es amargo”, señala Dani Arguillas. El capitán del Bada Huesca es un tipo directo. Se le pregunta por el gol fantasma contra los alicantinos y responde que sobre la pista cree que no fue gol, tras ver las imágenes con calma, que sí. “Hay que confiar en lo que se pita”, desliza con cierta dosis de ironía. Y no es para menos. El último ataque del siete oscense en el que se pita falta a Mosquera fue el resumen de la colección de errores de la pareja arbitral. Muchos y variados, pero ya está, no se puede reescribir el partido ni entrenar con lo ocurrido.
La derrota cortó de cuajo el pie en pared puesto por el Bada en Cuenca. Resultados aparte, el juego. El Bada ha empezado a fortalecerse en defensa, sigue marcando goles, a aminorado pérdidas, varios de sus jugadores encadenan un par de buenos partidos y la responsabilidad parece que empieza no pesar tanto. “El punto de Cuenca nos dejó buenas sensaciones. Contra Benidorm empezamos muy bien, nos remontaron, nos volvimos a ir, pudimos romper el partido pero no lo conseguimos y al final, en la última jugada un gol duele mucho. Más en casa, con la afición que está viniendo. Peleamos todos los partidos y no tener esa recompensa es bastante amargo”, explica Arguillas.
Avalado por la veteranía, Arguillas ha vivido con el BM Huesca en todas las posiciones de la tabla. Por eso pide calma. Tener la cabeza fría y ser conscientes de que los resultados llegarán porque el trabajo “en gran medida se ha hecho bien”. Respecto a los nuevos y, especialmente, Ignacio Suárez y Frank Cordiés “hablo mucho con ellos y siempre le transmito que los 6 primeros meses en ASOBAL son muy difíciles. Llegas a una liga nueva, con una velocidad de juego, a tomas de decisiones y defensas muy distintas a las de División de Honor B”.
Respecto a las salidas de Asier Nieto y Joao Pinto, Arguillas acota que los que defienden ahora “son casi los mismos que en temporadas anteriores. Lo que hemos analizado y seguimos analizando es por qué no defendemos igual”. Y, por el contrario, en ataque, el equipo hace muy bien lo que no era su fuerte en temporadas anteriores. Personalmente, Arguillas se siente feliz esta temporada. Contra Benidorm sacó bolas muy importantes y el inicio del segundo acto fue, sencillamente, espectacular con tres paradas consecutivas que frenaron a los alicantinos. La pena es que los dos puntos se fueron a la localidad alicantina.