“Estoy para jugar”. Sergio Pérez se alista para el importante partido de este sábado entre el Nava y el Bada Huesca. Es uno de esos encuentros que le gusta jugar al central madrileño. De esos en los que no te puedes arrugar. Que sabes que hay que dirigir con cabeza y combinarlo con la presión. Desde el minuto uno y hasta el final. Hay más en juego de lo que se parece. Los segovianos ocupan plaza de promoción. Y quieren meter en el lío al Bada Huesca. Lo tiene a cuatro puntos y el calendario se acaba.
El madrileño, a sus 21 años, dejará la Asobal. Ya se anunció su marcha a la potente liga francesa. Dejará el Bada Huesca y lo hará con la sensación de alejarse de muchas cosas buenas. Lo dice de verdad. Ha crecido mucho como jugador desde que llegará del Teucro. La falta de centímetros la suple con valentía, arrojo, balonmano y cabeza. Es de los que confiesa que el encierro por la pandemia le vino bien. Maduró. Y sabe perfectamente lo que quiere y cómo lograrlo. Sus padres, Claudia su chica, la psicóloga María Blanco, la preparación física ha maridado en un tipo que las dos próximas temporadas jugará en el Saint Raphäel VHB.
Y sabe a dónde va. Un balonmano sensiblemente distinto. Mucho más duro. Allí no se hacen prisioneros ni en los tiempos muertos. Está aprendiendo francés porque quiere adaptarse de la forma más rápida posible. Quiere ganar protagonismo desde atrás. Sabe que le costará, pero es su sueño y le ha dado forma, lo construye rodeándose de quien le puede ayudar.
Nava, un partido de los que gustan
Pero antes Nava. Y lo dice de forma abierta: “Me gustan partidos como el de este sábado”. Llega el Bada Huesca ante un rival al que no le vale ni empatar. “Un punto más nos hubiera dejado a nosotros fuera de complicaciones, pero el ojalá no sirve para nada. Lo único que tenemos que hacer es ir allí y ganar”, atornilla el central. La segunda vuelta no ha sido la que deseaba. Cogió la Covid-19, una lesión le mantuvo muchos partidos fuera del equipo y el equipo notó la falta de su participación.
La atención de la semana del Bada Huesca descansa sobre el partido del Nava. pero no solo allí. También en Asier Nieto, seleccionado por Ribera para los Juegos del mediterráneo. Y la lectura de Sergio Pérez es veloz: “Se lo merece”. Y desliza su deseo por ser un día Hispano, pero con los pies en el suelo. Quizá producto de esa madurez. “Es un sueño hasta planteármelo. Si llega vendrá por el trabajo diario”, afirma.