El Bada Huesca ya está en modo mini pretemporada. Le espera un mes de enero intenso que desemboca en dos amistosos: Bidasoa -20 de enero en Huesca- y, luego, el Billere -29, también de local, a las 12.00-. Y después, la competición con un exigente calendario donde se cuela el final de la primera vuelta. A ver si a la tercera hay partido contra León. De momento tocan días de dobles sesiones, de regreso al gimnasio (por fin) para hacer pesas y mantener los pies en el suelo. Lo hecho hasta ahora de poco vale. En todo caso anima a encarar la segunda vuelta con cierto optimismo. Pero nada más. Eso sí, sale desde la quinta posición de esta Asobal.
No hay voces de triunfalismo en el equipo de Nolasco que sigue con la baja de Del Valle a la que se suma la de Oier sin fecha aún para regresar al 40×20. El inicio le depara cuatro partidos en dos semanas -Nava, el 3 de febrero; Guadalajara el 6; León contra el que cierra la primera vuelta el 11, y el 13 contra el Barça- con lo que no va a ser fácil.
En este mes de enero, Nolasco buscará consolidar lo hecho y meter alguna variante a su juego de conjunto. “Tenemos que mejorar”, afirma. Y finta cuando se le pregunta por objetivos: “No sé dónde nos va a dejar la competición. Lo hecho es una referencia, pero los equipos somos algo vivo, unos mejorarán y otros no. La segunda vuelta es un reto más complicado, hay Copa del Rey, está la Covid-19 que ha sido un condicionante en la Primera…”.
Con una plantilla conformada por jugadores jóvenes y otros que no llegan a veteranos, el margen de maniobra para crecer es muy amplio. Y Nolasco insiste en que su mejora “nos va a dar mucho más equilibrio”. La competición puede deparar cualquier cosa, pero la sensación es que puede calcar lo hecho e incluso dar un pasito más. Eso sí, en esta Asobal cualquiera te puede ganar.