El Bada Huesca inicia su particular carrera contra el calendario. Llegó la Covid-19, tuvo que paralizar el inicio de la pretemporada y este martes regresó al 40×20. La pasada campaña salió indemne el equipo de Nolasco; en esta, a la primera, a la lona. Toca olvidar lo ocurrido, apretar los dientes y usar pegamento del bueno para llegar a septiembre, contra el Granollers, a pleno rendimiento.
José Francisco Nolasco, técnico del Bada Huesca, defiende que seis semanas son las idóneas para llegar al inicio con el equipo lo más tensado posible, bien afilado. Será imposible. Y solo queda lamentarse en un rincón por los once días perdidos o concentrarse al máximo posible. Toca exprimir los entrenamientos. Hacer más cosas de las inicialmente previstas. A Ahora toca exprimir las condiciones. A lo físico sumar lo táctico, que “los jugadores empiecen a coger sensaciones” en una semana que le depara un amistoso contra el Billere en Pau (Francia), el día 20, a las 18.00.
“Hemos tenido un buen nivel de entrenamiento. Se notan los días de parón”, señala Nolasco que a su favor tiene que se mantiene el bloque de la temporada pasada y eso facilita muchas cosas. Nolasco sigue fiel a esa idea de que los amistosos, su resultado, sirve exactamente para nada. Siempre busca otras cosas. Las sensaciones de la tropa, cómo ataca, defiende, monta contras, se repliega. Los conceptos que son base para la competición.
Quien no ha entrenado hoy con el equipo es Rudolph Hackbarth al encontrarse confinado por la Covid-19 hasta el jueves. Aún así podría debutar con el equipo ante el Billere y ya se encuentra a las órdenes del técnico su compatriota, ‘Bombom’ Almeida.