HUESCA | El Bada Huesca buscará este viernes contra Logroño alargar su incipiente felicidad contra los huesos de la ASOBAL. Si Valladolid era (es) quinto clasificado, los riojanos son cuartos, con siete puntos más que los aragoneses. Sobra decir que el siete de Logroño es un buen equipo; lo mismo que la máxima de Nolasco para este como para cualquier otro encuentro, que hay que competir. Solo desde ese convencimiento se puede edificar una victoria.
Bajo0 palos de los riojanos, el último encuentro de Mohamed Aly. El tremendo portero egipcio -120 kilos en 190 centímetros- deja las filas de Logroño. Y ni que decir tiene que sus compañeros le querrán dedicar una última victoria. Nolasco y Miguel Malo han puesto hoy voz a la situación del equipo, quizá, en el sitio que más garantía les da y en donde menos quieren estar: la consulta del doctor Sarasa y con él, de blanco, quien fue bandera de la cantera y hoy médico del staff de Sarasa, el extremo Marco Escribano.
Por encima de los 1.250 socios
Si la previsión se cumple, habrá una buena entrada en el Palacio. Solo con los socios, anunció Néstor Oliva, gerente del BM Huesca, hay ya más de 1.250 socios. Y ese calor de la grada es pura vida para la plantilla que en más de una ocasión ha deslizado que quieren devolver ese apoyo con victorias. Y es que el Bada Huesca saca más puntos fuera que en su casa.
Malo tiene claro que la defensa volverá a ser clave, tal como ocurrió en la primera vuelta… y en la pasada temporada que se ganó a los riojanos en el Palacio. Nolasco destacó la calidad del bloque de Logroño y desveló que una de las ideas de enero era empezar bien la segunda vuelta con Valladolid y Logroño. Dar bien el primer paso, toca el segundo “ante un rival que es un poquito mejor” que el siete castellano. “La piedra de toque de este viernes -añadió- es ver si somos capaces de llevar a buen término lo que hemos preparado y creo que el equipo está preparado”, pese a los contratiempos, recordó, de las lesiones de Terçariol y ‘Charly’.
A los conceptos propios del deporte, Nolasco tiró de hemeroteca y emotividad. Recordó que la pasada temporada, la afición apretó mucho y supo transmitir a su tropa ese impulso para ganar a un siete de enorme calidad. Eso mismo desea para este viernes, que la grada sea el jugador número ocho.