La fuerte contractura de Joao Pinto en su espalda que le impidió jugar contra Puerto Sagunto le pone en duda para este miércoles contra Logroño. Un contratiempo más para los de Nolasco. El resto de jugadores está en condiciones. El Bada vuelve a contar con el pivote Iván Montoya y necesita quitarse cuanto antes la presión de ocupar plaza de descenso. El preparador del siete altoaragonés desliza que el equipo vive momentos difíciles. La derrota en Puerto hizo mucho daño. Por perder y por despreciar una ventaja de cinco tantos. Por el fondo y la forma.
El término ansiedad se instala desde hace un par de jornadas en la sentina del Bada Huesca y lo primero que debe hacer es desterrarla. Tan cierto es queda poco –tres partidos- para acabar la primera vuelta como que queda toda una segunda por disputar con un importante parón en la competición regular que el Bada deberá aprovechar para rearmarse.
El rival de este miércoles en el Palacio (20.30), Logroño, lo tiene todo para tenerle el máximo respeto. Cuestionado Nolasco reitera hasta la saciedad el hecho de que el equipo tenga que ganar “si o si” y lo repite en bucle. “Lo que tenemos que hacer es luchar para ganar, pero sin ningún tipo de presión”. El siete riojano tiene una plantilla de mucha claridad, con jugadores internacionales y que pelea por ser el segundo tras el Barça. Con una defensa de centímetros y kilos trabaja muy bien las disuasiones “lo que complica los ataques. Y luego hay que superar la portería que defiende Sergei, internacional y que hace las cosas muy bien”, señala Nolasco.
No perder balones será otra vez clave para el Bada Huesca contra un rival que tiene un poderoso lanzamiento exterior, con jugadores ‘ratoneros’ que entran muy bien y poderosos pivotes. Si está en la zona alta de la clasificación no es por casualidad.