Valladolid llega este domingo al 40×20 del Bada Huesca “menos bisoño” que en temporadas anteriores, “con buenos uno contra uno·” y con “más kilos” sobre el parquet, desglosa José Francisco Nolasco, técnico del siete altoaragonés. Y, además, con Lamariano en la portería. El eibarrés sabe lo que es amargar al siete altoaragonés. Ha firmado algunos partidos donde lo ‘único’ que hizo fue arruinar los ataques del Bada Huesca.
Lamariano será la última línea defensiva que tendrá que pasar en cada lanzamiento del Bada Huesca. El siete de Nolasco, que ha hecho hoy su último entrenamiento, llega con la única baja de Cordies. El cubano cumplirá contra el Barça, el próximo viernes, su último partido de sanción que arrastra de la pasada campaña cuando jugaba en el Alarcos. A partir de allí ya entrará a competir en partido y el Bada cerrará el agujero que tiene por el lateral izquierdo en el ataque y en defensa. Hasta entonces, Gucek, Floris, Dijà, Malo se encargan del trabajo.
Los jugadores del Bada tienen marcado el partido contra el Valladolid como uno de esos que no se pueden perder. Más cuando la próxima cita es el tradicional imposible de la ASOBAL. La victoria en Torrelavega les ha dado un “plus de confianza”, en palabras del técnico José Francisco Nolasco.
El preparador del Bada valora este Valladolid con el que casi siempre sufre su equipo. Llama la atención en el juego de Miguel Martínez, que iba a jugar esta temporada en Francia pero que finalmente se quedó en el equipo castellano, y en el de los también laterales Dimitrievski, Petter y Toledo.
Valladolid tiene una plantilla de muchos jugadores jóvenes y con gran proyección. Llega a Huesca tras haber perdido en su cancha en la apertura de la temporada contra el siempre duro Cuenca. El partido es de puertas abiertas para la afición. Ha sido una de las decisiones de la junta directiva al fallar el proveedor de los carnets en su entrega.