El Bada Huesca tiene que certificar este sábado contra Benidorm que es otro en esta segunda vuelta. Juega otro partido importante. Para salir de la profundidad de la Asobal tiene que sumar y meter a otros equipos en el lío. Benidorm suele ser un 40×20 óptimo. Allí ha hecho de todo. Y ahora ganar es obligación. La redonda empezará a girar a las 18.30 del sábado. Para medir el momento de Bada, el extremo Carmona mete un entrecomillado de quilates: “Con esta dinámica cualquier equipo nos tiene que tener miedo”. Y preguntado esta mañana en el Bar Galileo de la capital altoaragonesa donde ha sido la rueda de prensa, otra afirmación tajante: “Ellos están más preocupados que nosotros”.
Los tres últimos partidos han elevado la moral del grupo. Especialmente el empate sobre la pista de León. BM Sinfin, León y Barcelona han dado los tres resultados posibles. Quizá el de peor juego fue contra los cántabros. Pero era tan necesaria la victoria que cómo conseguirla daba igual. Había que vencer. Y punto. Tanto Carmona como Joao Pinto suspiran que contra el equipo de Cadenas hubieran deseado sumar los dos puntos en juego.Cayó uno, pero la sensación es que tenían que haberse traído los dos en juego.
La derrota contra el Baça era previsible, pero se dio la cara los 60 minutos. Y eso, contra un equipo como el de Pasqui, es más que mucho. Es tremendo. Las sensaciones son distintas, pero también que Benidorm es un buen equipo necesitado, además, de ganar al Bada Huesca con el que perdió en la primera vuelta. No tiene a Pabán -lesionado en una mano- ni a Rivero -fractura en un dedo- y sigue Porras en el dique seco, pero mantiene una buena defensa donde destaca quien es historia del BM Huesca, Carlos Grau. Eso le permite montar contras de garantías con el exHuesca Cabanas. Además, un pivote como Costas te puede armar el taco.
Joao Pinto, que sonríe cuando dice que encadena entrenamiento tras entrenamiento, tiene claro que la victoria se edificará desde la defensa. Consciente de que la condición física “no se gana de un día a otro”, subraya que no mira la clasificación porque “sé que todos los partidos son finales”. Él, como el resto, lo que quiere es ganar. Salir del agujero cuanto antes es lo que se persigue.