El Bada Huesca siempre sufre en el 40×20 de Valladolid. El Huerta del Rey es una de esas pistas donde los de Nolasco terminan cruzados. La pasada temporada rozaron el empate, pero acabaron por abajo en el electrónico (31-30). Por fortuna, hay que refugiarse en aquello de que cada temporada es distinta, los récord están para batirse y hay un momento en que las malas rachas se truncan. Es de esperar que en esta ocasión, este sábado desde las 17.00, el siete altoaragonés cambie la dinámica. No hay más objetivo que encadenar la segunda victoria de la temporada. Eso sí, el empate tampoco sería un mal paso.
Nolasco buscará un resultado positivo sin Alex Marcelo ni Gerard Carmona. Ambos son baja por lesión. Tampoco en el otro lado de la cancha maneja el técnico David Pisonero a toda su plantilla. Diego Camino, Alejandro Pisonero y Óscar Ollero son bajas por lesión y Jorge Serrano está entre algodones. Aún así, Valladolid es Valladolid y, además, ya perdió la anterior jornada contra Puente Genil (29-32) por lo que no quiere encadenar otro tropiezo sobre su pista.
Nolasco reconoce que “siempre se nos ha dado mal” Valladolid y recuerda que la pasada temporada, pese a la buena campaña de los altoaragoneses, los castellanos se le atragantaron sobre ambas pistas. Este Valladolid es un tanto distinto al de la 2020/21. Ha perdido a varios jugadores y el Bada mantiene el bloque. “Se han ido buenos jugadores y ha fichado a otros que son muy interesantes lo que implica que tiene un nivel alto. Contra Puente Genil, un rival complicado, perdieron pero siempre estuvieron en el partido”, explica Nolasco.
Con poder de lanzamiento gracias a laterales como Patrianova, Basualdo y el central Borja Méndez, Valladolid se ha caracterizado por el juego de sus pivotes a lo que suma la portería, que con Lamariano y Pérez Vardejo, aporta. El siete castellano suele defender en 6:0 y cuando pasa apuros o no puede sujetar el rival cambia a 5:1.