ZARAGOZA| Quiera el Real Zaragoza o no quiera, el fútbol no se detiene y esta finde semana tiene una nueva oportunidad de revertir la situación. Un encuentro ante el Real Valladolid que no será fácil ni mucho menos. Los vallisoletanos se encuentran en puestos de playoff y es el 4º mejor conjunto como local habiendo perdido solo dos choques en su feudo. Lejos del rival, los de Julio Velázquez -más allá de su dinámica- también cuentan con varias notas negativas que le complicarán más si cabe la posibilidad de regresar a la capital aragonesa con los tres puntos.
A las lesiones de Cristian Álvarez, Andrés Borge, Carlos Nieto, Raúl Guti y Sinan Bakis se le sumó la más que posible ausencia -por lo menos de inicio- de Francho Serrano tras recibir un golpe en el costado ante la SD Amorebieta. A las largas bajas que marcan la ocupación de la enfermería zaragocista, se alistaron dos jugadores muy importantes en los esquemas de Julio Velázquez por acumulación de tarjetas: Santiago Mouriño y Víctor Mollejo. Se trata del primer ciclo de tarjetas amarillas que cumple el charrúa y el segundo – a pesar de no ser defensor habitualmente- para el futbolista cedido por el Atlético de Madrid.
Pero estas bajas no deben servir de excusa. La plantilla sigue teniendo mimbres y opciones para competir y sacar algo positivo del estadio José Zorrilla. Un choque que es una última bala en la recámara. Y lo es en varios aspectos. El más claro, en lo que a Julio Velázquez respecta. El punto de los nueve posibles ante tres conjuntos de la zona de descenso y las malas sensaciones dejaron muy mal parado al entrenador salamantino y La Romareda dictó sentencia de manera soberana el pasado domingo. Aunque posiblemente se siente ante el Real Valladolid, su futuro en el club aragonés -salvo cambio radical- está sentenciado.
Y también es una última bala para intentar reengancharse a la ilusión por los playoff e intentar disipar de un zarpazo el vértigo de mirar hacia abajo. A veces, las cosas llegan cuando menos te lo esperas – o eso dice el refrán- y quién es capaz de asegurar que no será el sábado el partido que tanto tiempo lleva esperando el Real Zaragoza. Viendo las últimas semanas es muy improbable que los aragoneses puedan llevarse algo positivo ante los pucelanos, pero nada es imposible y los chicos de Julio Velázquez querrán agotar todas sus balas.