De un casual encuentro de dos cordadas en el Chalten, Argentina, nace una nueva via con el objetivo coronar el Cerro Torre desde su vertiente sur pasando por el Col de la Esperanza y siguiendo por la “Ragni” de la cara Oeste.
Foto: Peña GuaraAsí el dia 20 de octubre, en Chaltén, Dani Ascaso y Santi Padros se encuentran con Lise Billon y Jérôme Sullivan. Con ambos coincidimos la última vez que estuvimos aquí en el 2012 aunque nunca habíamos escalado juntos. Después de hablar un rato decidimos compartir la actividad. Es curioso que habiendo pocos escaladores en la zona y siendo este objetivo un “tanto” raro, los dos equipos coincidiéramos en la misma idea de línea. Desde el principio vamos entendiéndonos como si escaláramos habitualmente juntos.
Rumbo al campamento Niponinos salimos del pueblo el día 21 de octubre por el valle del Torre. El día siguiente subimos a la base de la cara sur del Cerro Torre, por el glaciar del Adela, para descansar ahí unas horas antes de atacar la linea escogida y dejar que se asentara la nieve. El 23 de octubre nos levantamos a media noche y a las 3 de la mañana pasamos la rimaya comenzando la escalada. Después de unos metros en ensamble empiezan las dificultades con un largo en hielo “especial” y aun de noche… Los largos se suceden así como los acontecimientos.
Hacia medio día nos encontramos en el zenit de nuestra aventura, dos largos muy expuestos que nos llevaran mas de 7 horas de tensión y trabajo duro. Decidimos en ese punto funcionar como única cordada ya que hasta entonces escalábamos independientemente. Por fin, y ya anocheciendo, nos adentramos en el corredor/goulotte que da salida a las dificultades. Aun unas campas de nieve muy expuestas nos dejan sentados a las 3:00 a.m del día siguiente cerca del col de la Esperanza, 24 horas después de empezar a escalar.
El 24 de octubre amanece aun soleado pero nuestra condición física, algunos problemas en los dedos de los pies en algunos que no prometen nada bueno y un posible cambio meteorológico aconseja retirarse y dejar para otra vez el objetivo de la cima del Cerro Torre 600 m. más arriba. Decidimos bajar hacia el Filo Rosso, el lado contrario al que subimos, y caminar por el Hielo Continental hacia el Paso Marconi para llegar al Puente del Río Eléctrico 30 km más alla. Esa noche dormimos en el hielo a tres horas del paso Marconi. Al día siguiente domingo 25 llegamos a las 22 h. a la carretera de Rio Eléctrico tras otra intensa jornada y a las 23 h. gracias a que paso un coche de camino a Chalten, estábamos comiéndonos una pizza acompañada de cerveza.
En el Cerro Adela Norte, Collado de la Esperanza, dejamos una nueva via bautizada como BALAS Y CHOCOLATE, 800m. de desnivel y 1000 m. de recorrido. ED+ y con el jeroglífico siguiente: WI 5+, A2, M6+, X. Los primeros largos tienen cierta exposición a caída de seracs/hongos.
Cinco intensos días de actividad. Compartiendo con Lise, Jerome y Santi. La vía comprometida y difícil nos hizo exprimirnos bastante aunque nunca faltaron unas risas en los peores momentos… supongo que para descomprimir. Dan gusto los encuentros casuales que, como esta vez, resultan magia. Las cosas fluyen “et a la fin tout ća roule”.
Otra vez “el Torre” se queda ahí. Será que tengo que volver. El objetivo era muy ambicioso y nos encontramos con dificultades, en la nueva vía que abrimos, que no esperábamos y que nos retrasaron bastante. Tomamos la buena decisión, aquí en el pueblo las cosas se ven con una perspectiva mas tranquila, aunque allí en el momento de tomarla no fuera tan fácil y todos tuviéramos nuestras dudas.
Aún así, estamos muy contentos por el “rutón” abierto, por haber podido escalar muchos metros de calidad, reirnos también mucho y alguno.. “librarse de una buena”.
Dani Ascaso. Chalten. 28 octubre 2015.
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