El árbitro catalán Pere Barceló Roca, asistido en las bandas por Albert Riubrugent Expósito y Sergi Rigau García, fue el encargado de arbitrar el SD Huesca 0-0 Sestao River que se jugó el pasado domingo en El Alcoraz, correspondiente a la jornada 3 del campeonato doméstico en el Grupo II de Segunda División B. Barceló Roca expulsó a dos jugadores, uno de cada equipo, y mostró 6 tarjetas amarillas en un partido bronco, duro y trabado, que le dio trabajo hasta el pitido final. Era el primer partido en el que arbitraba al conjunto vasco y el segundo en el que mediaba para la SD Huesca, en su segunda temporada como árbitro en esta categoría.
Pere Barceló Roca intenta mediar durante una tangana | Foto: sporthuesca.com – C.PascualPere Barceló Roca no tuvo una tarde fácil en El Alcoraz. El colegiado del comité catalán amonestó con tarjeta amarilla a seis jugadores, cuatro del Sestao River y dos de la SD Huesca, además de expulsar a dos jugadores, uno en cada equipo. La rivalidad existente entre ambos equipos sumada a la picardía de muchos jugadores hicieron que Barceló Roca tuviera trabajo enseguida.
A los pocos minutos de empezar el partido, el lateral derecho visitante Alex Cacho realizó una dura entrada a ras de suelo sobre Gassama, que al ser la primera, solo fue apercibida con aviso verbal. Barceló Roca no perdonó en el minuto 25 al avisado Cacho, y tras otra falta producida a destiempo sobre Gassama, el árbitro catalán amonestó con tarjeta amarilla al lateral vasco.
En el minuto 36 llegó la primera acción decisiva del partido. Carlos David Moreno derribó dentro del área a Jito, en una acción provocada por el ariete catalán puesto que iba reduciendo su velocidad esperando el contacto, y Barceló Roca no tuvo más remedio que expulsarle con roja directa y señalar pena máxima a favor del Sestao. Transcurrido un minuto desde esa acción, y tras fallar Jito el penalti, Barceló Roca amonestó primero a Sergio Rodríguez por golpear a un jugador del Huesca sin estar en disputa el balón, que podía haber sido tarjeta roja; y en el minuto 39 amonestó a Manolín, por discutir con un rival tras un fuerte codazo de David Medina a Juanjo Camacho durante un salto por la disputa del balón en el centro del campo, que supuso su expulsión directa según el criterio de Barceló, igualando a los dos equipos con diez jugadores apenas 3 minutos después de dejar en desventaja al Huesca.
Hasta la segunda parte no volvió a sacarse las tarjetas del bolsillo, aunque podría haberlo hecho, ya que jugadores como Jito o Resines no paraban de provocar a los jugadores oscenses y se empleaban con dureza en el cuerpo a cuerpo. En el minuto 68 iba a ver la tarjeta amarilla el defensa local Gaspar Gálvez por golpear con el codo a un rival en un salto por la disputa de un balón. En el 78 Guillaume Khous fue amonestado con la misma cartulina por derribar a un contrario en la disputa de un balón, y en el minuto 87 faltando 3 minutos más el añadido para que acabara el partido, y con empate a cero en el marcador, volvió a haber otra jugada polémica.
Guillem encaraba la portería de Raúl Domínguez tras una buena jugada combinativa de los jugadores de ataque azulgranas. Por primera vez, el linier no le señalaba a Guillem fuera de juego, y cuando el ariete balear iba directo a intentar marcar el gol de la victoria para la SD Huesca, Egoitz Jaio cometía falta sobre Guillem con una dura entrada desde atrás. Era el último defensa y según el reglamento, debería haber sido tarjeta roja, dejando al Sestao con 9 jugadores sobre el terreno de juego, pero Barceló Roca no lo interpretó así y, ante la indignación del Alcoraz y de la plantilla oscense, amonestó con tarjeta amarilla al defensa visitante y señaló saque de falta a favor del Huesca desde la frontal del área que Manolín, con un disparo colocado a media altura, no intimidó al arquero rival.