ZARAGOZA | Desde el inicio de su segunda etapa en Zaragoza, Porfi Fisac no había encontrado una pareja de bases de su total confianza. Pareció estar cerca en el inicio de la temporada pasada, cuando Bell-Haynes y Jovic iban a comandar el equipo maño. Sin embargo, el gran mundial del serbio y las lesiones en el Valencia Basket hicieron que el club ‘taronja’ pagara su cláusula, abandonando tierras mañas. Ahora, con la renovación del canadiense y el fichaje de Spissu, Fisac ha encontrado sus hombres, sus jugadores de total confianza en la pista, y ya se está demostrando en este inicio del curso.
Una victoria y una derrota. Así se resume el comienzo en la Liga Endesa del Casademont, pero la nota general ha sido el gran protagonismo de sus bases: Trae Bell-Haynes y Marco Spissu. Ambos se complementan a la perfección. El canadiense es un ‘metepuntos’, muy vertical y siempre tiene el aro entre ceja y ceja. El italiano, por su parte, es un base más “puro”, de hacer jugar a sus compañeros, pero también con mucho poder de anotación entre sus manos. Todo ello lo está aprovechando Porfi Fisac en estos primeros partidos, apostando por uno u otro en la dirección del equipo o, incluso, poniéndolos en pista a la vez, según el guion de partido.
Ambos son dos de los cinco efectivos que más minutos han disputado en estas dos primeras jornadas, además de ser el segundo (Bell-Haynes) y tercer (Spissu) jugador más valorado. El norteamericano está actualmente en valores de 17.0 puntos, 3.5 rebotes y 6.5 asistencias para un total de 20 créditos de valoración en casi 26 minutos de media, mientras que el base titular de la “Azzurra” se encuentra en promedios de 14 puntos, 3 rebotes y 4 asistencias para 19.5 créditos en 23 minutos de media. Sin ir más lejos, en la derrota del pasado domingo en el Wizink Center, los directores de juego del conjunto maño fueron, junto a Bojan Dubljevic, los mejores de su equipo.
Su llegada al equipo
Bell-Haynes llegó en verano de 2023, procedente del Buducnost, equipo al que aterrizó tras disputar la temporada 21-22 en el Breogán junto a los Musa, Mahalbasic y Kalinoski. Tras un arranque difícil, el canadiense rápidamente se convirtió en uno de los hombres de confianza de Fisac y terminó la temporada siendo el mejor del equipo, con 12.7 puntos, 2.6 rebotes y 5.3 asistencias para 15 créditos de valoración en 26 minutos de media.
Por otro lado, el último en llegar, el italiano Spissu, pisó suelo zaragozano tras una larga trayectoria en algunos de los mejores conjuntos de su país. También conoció la Euroliga de primera mano con el Unics Kazan y, tras disputar dos temporadas la Liga italiana con el Umana Reyer Venezia, promediando 7.6 puntos, 3.1 rebotes y 4 asistencias con sus consecuentes 9.9 créditos de valoración en 23 minutos, el base apostó por la Liga Endesa y, en concreto, por el Casademont Zaragoza, con el objetivo de ser uno de los faros del equipo. En su presentación como jugador rojillo, el efectivo de 29 años ya comentó que se veía encajando bien en la ACB: “Por cómo juego yo creo que es el mejor lugar y una oportunidad”, analizó.
En definitiva, el techo del cuadro aragonés parece que, en cierta medida, lo marcará el rendimiento de estos dos jugones. Son dos de los favoritos de la afición y de su entrenador, y el clavo al que este se acogerá en los momentos clave de la temporada. Bell-Haynes y Spissu, los hombres de Fisac y de una esperanzada marea roja.