ZARAGOZA | Cada jornada que pasa, el Real Zaragoza sigue acercándose “firmemente” a los puestos de descenso. Por suerte—o más por desgracia—los cuatro equipos del fondo están en una situación aún más catastrófica, lo que de momento sirve de red salvavidas. Tras el descalabro en casa ante el Burgos, ahora toca asumir responsabilidades en Los Cármenes, donde el Granada CF, lejos de preocupaciones por la permanencia, intentará tocar los puestos de play-off. Acabó en empate pese a jugar con ventaja numérica desde el 35′. Abde Rebbach y Tsitaishvili adelantaron a los locales, mientras que los nuestros mostraron una preocupante falta de reacción. Sin embargo, en el descuento apareció Alberto Marí para marcar un doblete. Un final que maquilló otra actuación decepcionante del equipo de Ramírez.
Desde que Miguel Ángel Ramírez (MAR) asumió el mando, ha probado una gran cantidad de variantes, y como ya es habitual, no sorprendió ver a Arriaga en defensa junto a Jair Amador, ni a Femenías sumando su segunda titularidad consecutiva, un claro reflejo de la peculiar confianza del cuerpo técnico. Soberón y el bosnio Bazdar regresaron con la misión de convertir en goles una formación que, sobre el papel, prometía ser tremendamente ofensiva. Quizá esta debió ser la alineación de la pasada jornada… pero tras la previas declaraciones de MAR, había un plan para contener a su rival. Los primeros minutos se los agenció el Real Zaragoza, por la banda, buscando el centro o el desmarque de ambos puntas. Pese al desacierto con el esférico, aprovecharon la baja tensión del Granada.
Los granadinos tuvieron un par de oportunidades a balón parado, pero el juego del Real Zaragoza, especialmente por la banda de Liso apoyado por Bazdar, se logró conectar varias jugadas brillantes que permitieron abrir el balón hasta la línea de fondo. Sin embargo, debido a la posición del canterano, que se encontraba a pierna cambiada, solo quedaba la opción del centro. No se remató a portería, hubo llegadas pero no disparos. Parecía que el plan comenzó a funcionar, pero parece que cualquier jugador quiere marcar el gol de su vida contra el Real Zaragoza, ya sea por que se le permite o por mala suerte. Abde Rebbach recogió el balón por la izquierda, lo cosió a la bota y, con una elástica, se escapó entre Francho y Liso. La ayuda defensiva no llegó a tiempo, y, tras algún amague al adentrarse en el área, sacó un potente remate diagonal que se coló directamente en la escuadra derecha de Femenías (23′).
En el momento más dulce del partido para los maños, recibieron en contra el gol que ellos mismos habían buscado desde el primer segundo. De todas formas, no perdieron la concentración y, fruto de la presión generalizada en ataque, Gonzalo Villar cometió una falta cruel de ver a Francho, por atrás, al tobillo, que no pasó desapercibida y le costó la roja como premio por su acción (35′). Los granadinos partían con ventaja, pero con un jugador menos.
Atacó con mucha más violencia el equipo de MAR, con conducciones hacia dentro, por las bandas… pero sin lograr generar oportunidades claras de remate. La única fue un disparo de Tasende, tras reventar el esférico en la línea de tres cuartos, perfilado a portería, pero el balón fue desviado a duras penas por Zidane. La primera parte concluyó con el Zaragoza dominando, pero sin disparos, mientras que a su rival solo le bastó una jugada para adelantarse.
Segunda parte del Granada CF ( 2-2 ) Real Zaragoza
Fran Escribá sustituyó al goleador del partido para reestructurar al Granada y contrarrestar la desventaja numérica, con cinco defensas, dos mediocampistas y ambos delanteros. Esta formación permitió a Lucas Boyé recoger un balón a la contra, para desmarcarse de la doble “presión”, por llamarlo de alguna manera, de Francho y Tasende, ganando línea de fondo y asistiendo al único jugador del Granada que se encontraba en el área, acompañado solo por tres defensas del Real Zaragoza, incapaces de marcarle, meter el pie o blocar. Tsitaishvili marcó a placer en área pequeña (48′).
Sin palabras para describir el penoso juego: sin iniciativa, sin ganas de luchar, desorientados en el campo, muchas veces olvidando que el Zaragoza cuenta con un hombre más, y, al mismo tiempo, dejando claro su escasa capacidad para defender el escudo que llevan en el pecho. Si la inevitable caída del Real Zaragoza no era suficiente, Manu Lama logró rematar de cabeza un córner al segundo palo que acabó en la red, nuevamente solo y a placer. Por suerte, el tanto fue anulado por fuera de juego.
Con la cabeza agachada, un defensa granadino, sin esfuerzo, cortó el balón y avanzó superando a dos jugadores, dejando claro la pasividad y desconcierto del equipo. Los locales recuperaron y dominaron el juego a su antojo. La inacción del Real Zaragoza solo permitió que el rival jugara con total comodidad, casi burlándose de la situación, disfrutando del momento mientras los maños se desmoronaban en el campo, incapaces de reaccionar.
Alberto Marí rescató el empate
Pero llegó el tiempo de descuento, esos minutos que, por alguna razón, parecen dar vida al equipo. El dios del fútbol, como en muchas otras ocasiones, veló por el Real Zaragoza, y en esta ocasión lo hizo a través de un cedido valenciano que se convirtió en héroe. Un buen córner de Aketxe encontró la cabeza de Alberto Marí, quien abrió su cuenta goleadora en liga y recortó distancias en el 91′. Inexplicablemente, el mismo jugador, en la última jugada del partido, logró desviar un remate que iba fuera, sacando el pie justo a tiempo para enviar el balón al palo izquierdo de la portería (95′), dejando una sensación de asombro e incredulidad en el terreno de juego. Desorientados quedaron los espectadores y los aficionados al final del partido, sin saber que había ocurrido. Pero mejor tarde que nunca. El Real Zaragoza se iba del campo con un punto, a vistas de su próximo partido, ante el Sporting de Gijón.
Ficha técnica
Granada CF: Luca Zidane; Rubén Sánchez, Miguel Rubio, Maroto, Loïc Williams, Tsitaishvili (Rodales, 78′); Alonso, Gonzalo Villar, Rebbach (Martin Hongla, 45′); Lucas Boyé (C) (Borja Batón, 90′), Stoichkov (Manu Trigueros, 78′).
Real Zaragoza: Joan Femenías; Calero (Cuenca, 58′), Kervin Arriaga, Jair Amador, Tasende (Aketxe, 73′); Adrián Liso, Keidi Bare, Francho Serrano (C), Adu Ares (Alberto Marí, 58′); Samed Bazdar, Mario Soberón (Pau Sans, 58′).
Goles: Abde Rebbach (23′), Heorhii Tsitaishvili (48′), Alberto Marí (91′, 95′).
Árbitro: Germán Cid Camacho; Mario Soberón (Amarilla, 17′), Loïc Williams (Amarilla, 18´), Jair Amador (Amarilla, 58′), Adrián Liso (Amarilla, 74′), Manu Lama (Amarilla, 81′); Gonzalo Villar (Roja directa, 35′).