Ni por un asomo hay que ver el resultado como una derivada lógica de quien juega contra el último. No. Hay que quedarse con una victoria importante ante un abanico de jugadores de mucha calidad y experiencia, aunque eso sí, sumidos en un bucle tiránico que no les deja salir del fondo de la clasificación. La victoria del Bada es de quilates. Benidorm ha actuado de psicoanalista. Sesenta minutos para que el siete altoaragonés destierre de un plumazo el mal partido contra Cuenca, sesenta minutos para incidir en que es un buen equipo, sesenta minutos para retomar el impulso que le debe llevar a acabar entre los ocho primeros de la Asobal, una empresa nada fácil.
El partido volvió a ser un canto a esa importancia que tiene la primera línea. Si Teixeira y Marcelo no habían encontrado su hueco en la anterior jornada, esta tarde han estado de cincelar. Un acierto demoledor. Allí están los porcentajes de la estadística. Y el resto al mismo nivel. Pero todo se genera en el trabajo sucio, en el que menos brilla de cara a la galería, pero que sin la defensa de poco vale lo que hagas arriba. Bada levantó una muralla para armar contras con las que desarbolar a Benidorm. Jugó a lo que más le gusta a los alicantinos.
En ataque le tocó mover la bola a Eloy y a Teodorovic. Pusieron a su equipo a bailar para desequilibrar la pegajosa defensa de los alicantinos que tienen en Eloy y Chernov a dos tipos que combinan la astucia con el poderío físico. Toco bregarse en lo mollar del eje de la defensa para abrir huecos, para permitir el lanzamiento lo más cómodo posible a los laterales altoaragoneses. Y cuando no podían, el balón se depositaba en los extremos para percutir en la portería de Mijuskovic o de Calle.
Bada mandó casi desde el inicio. Val abrió el marcador que cerró Teixeira. Pronto gozó de rentas en el electrónico el siete de Nolasco, pero no terminó de romper el encuentro en la primera ocasión que tuvo con un 9-13 que puso Eloy Félez pasados los primeros 20 minutos del encuentro. Benidorm llegó a colocar un 15-16 a dos minutos de terminar el primer acto, fruto de ese amplio abanico de jugadores que tiene y su calidad.
El partido se reanudó con los alicantinos más entonados. Bada vio naufragar su ventaja y llevarse un susto con el 19-19. El partido entró en una nueva fase con todo un mundo por jugar. Es esa en la que el que siempre va remando tiene a punto de caramelo desbordar al rival y este comprobar que los arañazos en su armadura han pasado a ser golpes de maza. Bada desalojó los fantasmas con un parcial de 0-4. Encarrilada la victoria, ya solo era cuestión de que avanzara el reloj para traerse los dos puntos en el autobús tras una tarde en la que Benidorm presentó a sus equipos base y rodeó el partido con esa atmósfera de inciar una remontada que tendrá que esperar a otra ocasión.
LA FICHA
Benidorm: Mijuskovic, Díaz (2), Esteban Salinas, David Jiménez (1), Víctor Sáez (1), David Cuartero (2) y Corzo(8). Siete inicial. Calle (ps), Pablo Simonet (2), Marchan (1), Emilio Esteban (3), Bernabéu, Eloy (1), Carlos Grau(5), Chernov y Vallés.
BM Huesca: Arguillas (p), Carmona (2), Teixeira (6), Carró (1), Mira, Marcelo (9) y Oier (2). Siete inicial. Jorge Gómez (ps), Val (1), Camas (5), Todorovic (1), Eloy Félez (4), Ariño (1), Bonanno y Mugerza.
Parciales cada cinco minutos: 2-3, 4-5, 6-9, 9-12, 11-15, 15-17 (descanso) 18-19, 19-22, 20-25, 20-26, 24-30 y 26-32.
Árbitros: Sebastián Fernández-David Monjo. Excluidos pablo Simonet, Eloy, Chernov, Cuartero, Valles y Corzo por el Benidorm; Teixeira, Camas (2) y Marcelo por el Bada Huesca.