Bermejo y Fran Gámez son dos de los mejores atajos del Real Zaragoza en el juego posicional. Carcedo, sin embargo, ha prescindido de su fútbol en los momentos de la verdad. Sustituidos casi siempre, sus relevos no encuentran los caminos que para los dos son sencillos. El domingo, frente a La Ponferradina, se espera que el técnico proponga una solución distinta. Carcedo, tan metódico en el estudio del rival como mecánico con el partido en curso, debe haberse dado cuenta de que el juego se simplifica y mejora con Fran Gámez y Sergio Bermejo sobre el césped.
El fútbol de Bermejo es una promesa. Y desde el inicio de la pretemporada se le ha visto con una inspiración distinta. Ya no hay rastro de timidez en sus partidos, por mucho que a su juego le falte continuidad. El regate es su mejor secreto y en el inicio de competición está acertado en esa suerte. Cerca del costado derecho improvisa, gana la línea de fondo y busca un pase definitivo. Le sigue faltando acierto en el último tramo del campo, un cierre ideal para todo lo que empieza.
Siempre quiso ser distinto, casi un incomprendido, pero nadie cuestiona su talento. Ni siquiera Carcedo, que le sigue negando el tramo final de los partidos.
Bermejo y Gámez, cambios previstos
En los movimientos de Carcedo hay una estructura casi automática, especialmente en el caso concreto de Gámez y Bermejo. A veces, da la impresión de que el técnico le da la espalda al partido, sin importar que en el punto del encuentro en el que ejecuta sus cambios coincide también con el mejor momento de los dos futbolistas.
En el minuto 56, Eugeni sustituyó a Bermejo ante Las Palmas cuando más entonado estaba. Mollejo ocupó su sitio frente a Levante y Cartagena en el 56 y 63. Ante el Lugo, su cambio se retrasó hasta el 74 y propició el estreno de Gueye. Un minuto antes había ganado el costado en una de esos desbordes que en este equipo parecen reservados solo para él.
Sociedad en la banda
En el perfil derecho, el madrileño ha coincidido con Fran Gámez en tres de los cuatro encuentros. La diferencia llegó ante el Lugo, donde el nuevo sistema le trasladó al centro del escenario, primero, y a la izquierda después. Con las llaves del equipo, Bermejo vivió feliz en la zona del enganche. Y Fran Gámez progresó siempre por el costado, relevado también en tres de los cuatro encuentros que el Zaragoza ha jugado. Su sustituto fue siempre el mismo: Gaizka Larrazabal. El futbolista vasco no ha mejorado a Gámez como extremo y ha mostrado todos sus defectos como lateral.
Los números anuncian también la importancia y la incidencia de Gámez y Bermejo en el equipo. Fran Gámez es junto a Giuliano Simeone el futbolista que más dispara (4), el cuarto que más pases da (152) y el segundo que más regatea. En la clasificación de los desbordes, de momento, hay un rey indiscutible: Sergio Bermejo. Falta, evidentemente, algo indispensable: que los dos fabriquen goles para el grupo.
Está por ver si Carcedo cambia su plan ante las prisas. Mientras busca el norte de su equipo, Bermejo y Gámez no deberían ser cambios ya previstos, sino dos puntos que se encuentran. Entre ellos se produce algo especial en el juego: la coincidencia exacta de las mejores coordenadas.