Rugby, ajedrez y triatlón. ¿Se puede destacar en las 3 disciplinas? A priori, parece casi imposible, sobre todo teniendo en cuenta que el triatón por sí solo ya mezcla otras 3 modalidades. Un deporte de equipo, un deporte individual mental y otro individual físico. Y Bing Bing Vergara, jugadora del Bantierra Fénix nacida en 2005, ha conseguido grandes resultados en todos ellos.
La primera pasión de todas ellas fue el ajedrez. Bing Bing fue campeona sub 8 de Aragón en 2013 y campeona sub 12 en 2017. Después, probó con el triatlón. “Fui un verano a un campus una semana, y me decían que se me daba bien. Entonces cuando acabó el verano me apunté a triatlón“, nos cuenta la protagonista. Fue campeona de Aragón en benjamín y alevín; mientras que en infantil lograba el tercer puesto.
Los orígenes del rugby en Bing Bing
El rugby entró en la vida de Bing Bing de forma indirecta, a través de su hermano pequeño Miguel -nacido en 2009- y un entrenador del Fénix y amigo de la familia, Javier Bolea. “Buscábamos un deporte para Miguel. Habíamos descartado el fútbol porque tuvimos una experiencia no muy agradable. Javier Bolea nos propuso que probase Miguel el rugby. Le gustó. Del mismo modo que Miguel tenía que ‘soportar’ ir a las competiciones de triatlón de ella, a Bing Bing le tocaba venir a ver a Miguel al rugby. Javier Bolea le propuso entrar en el rugby. Primero lo fue compaginando con el triatlón y al final tomó la decisión de apostar por el rugby”, nos cuenta su padre, Víctor Vergara.
Antes de entrar ‘oficialmente’ en el Fénix, Bing Bing ya había practicado “en el jardín de la urbanización con los dos hijos de Javier”. “Ellos se bajan el balón de rugby, yo jugaba y me lo pasaba bien. Entonces Javier me propuso venir a probar al equipo y aquí sigo hasta ahora”, refleja la jugadora. “Miguel era el primero que quería jugar. Con Bing Bing y sus padres ya teníamos relación porque iban al colegio con mi hijo pequeño”, lo recuerda Javier Bolea, quien fue su entrenador en sub 12 y también lo será esta temporada 19/20.
El motivo de que Bing Bing haya probado tantos deportes es que es muy “movida”. “No puedo estar en casa mucho rato. Hago lo que me gusta en mi tiempo libre, que es practicar deporte. Me gusta todo el deporte en general”, señala. Dentro del triatlón, su opción preferida era la “bici” y lo que menos “la natación”, pero con todo disfrutaba.
El Campus de la FER
El pasado mes, del 1 al 4 de julio, Bing Bing fue convocada al Campus de Alto Rendimiento de la Federación Española de Rugby. “Yo fui a aprender e hice amigas. Había entrenadores de centros deportivos de otras ciudades y los dos seleccionadores absolutos que han estado dando charlas y consejos”, indica.
Bolea resalta que “desde el minuto uno, Bing Bing ha sabido dirigir y organizar juego“, por lo que tiene unas “aptitudes tremendas”. “El director de desarrollo de formación de la española está en Zaragoza dando un curso de entrenadores y coincide con una concentración de escuelas de Aragón. La ve jugar y me pide que le siga pasando informes, porque juega muy bien. A pesar de que el campus era para sub 16 y sub 18 y ella era sub 14 de segundo año, venía de hacer un muy buen torneo con la selección aragonesa en Valladolid con el cuarto puesto en el Campeonato de España. La vieron -desde la Federación- y la convocaron para el Campus. Tiene unas características tanto físicas como mentales muy potentes”, recuerda Alfredo Benedí, director técnico del Fénix.
Las amistades
Precisamente, lo que nos ha contado Bing Bing sobre el hecho de hacer amistades es lo más importante y la esencia del deporte. “Me gusta el rugby porque es un deporte de equipo. Empecé a tener amigos dentro del equipo, y me di cuenta de que cuantos más amigos tenía, mejor me lo pasaba“, coincide su hermano Miguel Vergara.
“Lo más importante es que trabajen para aprender. Aunque pierdan en el resultado, les enseñamos que para nosotros también han ganado si se han esforzado y han jugado con respeto”, apunta Bolea. En la misma línea se muestra Benedí: “El rugby no les va a dar de comer, lo primero que les transmitimos es que se tienen que formar con sus estudios para tener un futuro profesional. Sí que nos gustaría que a medio plazo el femenino pudiera jugar en División de Honor ‘B’. Nuestro compromiso, por encima de todo, es con los jugadores y sus padres en la formación integral no solo como deportistas”, subraya Benedí.
Su padre, Víctor Vergara, nos recuerda que “el Fénix es como una familia”. “El ambiente, la acogida, la manera que hay de hacer relaciones es especial. Nosotros, que nunca hemos tenido nada que ver con el mundo del rugby, nos hemos encontrado una acogida espectacular. Los desplazamientos y los terceros tiempos después de cada jornada son una fiesta entre los padres de los dos equipos. Es muy gratificante no solo por ver la evolución deportiva de los chicos, sino por el ambiente”, incide.
La magia y los buenos momentos que transmite el equipo seguirán presentes esta nueva temporada en el CDM David Cañada. De hecho, ya han empezado con los entrenamientos de pretemporada. Ajedrez, triatlón, rugby o el deporte que prefieran los chicos. Con la filosofía y trabajo de formación del Fénix, a buen seguro saldrán más casos como el de Bing Bing. Al final, lo que cuenta es que valoren el camino que les hace más felices y con más amigos, y esa es la forma de ganar. Ganar partidos no siempre va a ser posible, pero sí experiencias, viajes, compañeros y amistades.