Triunfo importantísimo para el CV Teruel, ante el Boiro, que tiene una doble recompensa tanto deportiva como moral. Tras un importante bache, los turolenses vuelven a la senda de la victoria superando a un rival que peleó hasta el final y obligó a sacar la mejor versión del líder. Thomas Ereu redondeó la tarde convirtiéndose en el máximo anotador de la historia del club.
Las cosas comenzaron bien para los de Rivera que se hicieron con el primer set del encuentro con un cómodo 17-25. Sin embargo, los fantasmas de las jornadas pasadas aparecieron en las siguientes mangas para ponerles contra las cuerdas. El conjunto gallego comenzó a mostrar una mayor ambición sobre la pista y dio la vuelta al marcador haciéndose con los dos sets siguientes y por diferencia (25-18 y 25-14).
El CV Teruel estaba a solo un set de sufrir la tercera derrota consecutiva y era algo que no podía permitir, así que se puso el mono de trabajo para frenar al Boiro. Con un emocionante parcial, los turolenses marcaron la mínima diferencia para poder empatar el encuentro y forzar la quinta manga. El sprint final tuvo su recompensa y los aragoneses se hicieron con un partido al cerrar el definitivo con un 11-15.