Borja Bastón fue en su día, realidad de un Real Zaragoza que a punto estuvo de ascender a Primera División con Popovic en el banquillo y con William José como complemento de lujo en la delantera. Fue en la temporada 2014 – 2015, hace poco más de 4 años, cuando el Real Zaragoza tenía una delantera envidiable. Borja y William eran dos de los atacantes más temidos de la categoría y eso llevo al equipo a estar muy cerca del objetivo del ascenso.
Víctor Fernández es muy exigente con sus objetivos para la próxima campaña. Quiere ascender con el Real Zaragoza y para ello sabe que necesita pólvora arriba. No es suficiente con un delantero de 10 goles por temporada como ha sido esta campaña el caso de Álvaro Vázquez. Es necesario un jugador con olfato goleador, letal en el área, capaz de hacerse con buenos balones, con capacidad de desmarque y un don especial para el remate.
Hay pocos delanteros que cumplan esas características, pero uno de ellos es Borja Bastón. El delantero marcó 23 goles en 40 partidos con el Real Zaragoza, lo que le valió jugar con el Eibar a la temporada siguiente en Primera División y marcar 18 tantos. A partir de ahí, el Atlético de Madrid lo vendió al Swansea inglés, donde no ha encontrado su sitio. Las cesiones se han convertido en tónico habitual para Borja. Primero, al Málaga y después, al Alavés.
La última temporada de Borja Bastón
Su nivel esta última temporada ha decaído y Borja Bastón no ha conseguido hacerse un hueco en el Alavés. Ese paso atrás que parece haber dado la carrera de Borja Bastón en la última temporada, debe ser la baza a favor del proyecto que le ofrezca el Real Zaragoza: un año en Segunda División para reconducir su carrera hacia cotas más altas.
La fórmula pasaría por una cesión. Su elevada ficha, de más de dos millones de euros, imposibilita cualquier otra posibilidad. El regreso de Borja Bastón es un sueño para Víctor Fernández y la afición zaragocista, pero nada se descarta. Al fin y al cabo, no hace tanto que ese sueño fue una realidad.