El delantero del conjunto oscense Borja Lázaro, que abrió el marcador en la segunda parte, pasó por zona mixta para comparecer ante los medios.
En lo referente al desarrollo partido, comentó: “Ya sabemos lo que ha pasado. Ha sido una derrota bastante jodida, por decirlo de una manera. Cuando el partido, con el 1-0, estaba controlado, nos hemos echado atrás, supongo que por el miedo a lo que ha sucedido. Pero bueno, hay que olvidarse de este partido, ya ha pasado y hay que empezar a pensar en Córdoba, que es lo que realmente importa”.
Declaró también en lo relativo a su gol (que le convierte ya en el máximo anotador del conjunto azulgrana): “Ahora mismo es lo que menos me importa. Ojalá no marque en tres meses, se me critique, pero el equipo se salve cuanto antes.”
Posteriormente, el ‘9’ azulgrana habló sobre el partido contra el Córdoba al que previamente había hecho mención: “Vamos a Córdoba, un campo difícil. Ellos en casa tampoco están bien. Nosotros visto lo visto tampoco estamos en nuestro mejor momento pero hay que cambiar dinámicas, pensar positivamente y a pensar en ese partido”.
Para concluir, Borja analizó cómo el estado del terreno de juego había podido afectar al desarrollo del partido: “No se puede achacar nada al terreno de juego, para los dos equipos ha sido un partido duro y difícil. Los dos teníamos el condicionante del campo”.
Pues, efectivamente, coincido bastante con tus dos comentarios. Y eso es lo que hay que hacernos mirar.
Echarse para atrás es dar oportunidades al contrario, que por una casualidad (hasta tres, para mí: un centro-tiro perfecto sin mirar, un despeje medio fallido que en vez de irse fuera tocó el palo y cayó el suelo, y el saber estar de Dongou, por cierto sin nadie que le molestara) logró el primer gol y fue el principio del fin. Porque a partir de entonces ya no fue miedo, fue desencajarse y romperse en todas las líneas, sin nadie que tomara las riendas y tomase el mando. La dinámica se cambió, pasamos de controlar el juego y el resultado a ser timoratos y entregar el partido. Aquí es donde hay que fijarse, no me sirve que Anquela no acertó con los cambios, que puede ser (tampoco eran tan ilógicos, digo yo). Además, si Vinicius ha de jugar un mínimo de partidos por contrato con el Valencia, ha de salir como mínimo 15 minutos… y ya está.
En lo segundo que comentas, pues también de acuerdo. Marcábamos goles y ganábamos, aunque no fueran obra de Borja. Pues ahora es pichichi y vamos de caída. Sí, señor, da igual quien los marque, pero que se consigan y se obtengan puntos.
Lo siento, pero insisto y repito: no estamos contentos con nada. Con lo fácil que era disfrutar del presente y dejar hacer a quienes ya lo hacían bien. Para mí es el origen de los males, además de creerse que ya tenemos mucho conseguido.
Pero no, cada día, cada partido hay que luchar. Y no 60 minutos, sino 90. Competir, como dice el míster. Sin mirar el marcador, da igual, en todo momento con ambición y sin dejar ni un resquicio para que el rival se sobreponga. Como ayer, por ejemplo. Eso puede ser bajar las manos y no se ha de permitir. “Quien la sigue, la consigue”, se dice. Pues eso, a no cejar y ser constantes.