En El Alcoraz y ante el CD Mirandés Borja Lázaro marcó por fin su primer tanto como azulgrana, acabando así con su gafe de cara a puerta e inaugurando el casillero de goles de los delanteros azulgranas.
Dice el refrán que “el que la sigue la consigue”. El delantero madrileño anotó su primer gol como azulgrana en la décima jornada. Borja aprovechó un pase interior de David Ferreiro para batir al meta Sergio Pérez. Gol y grito de rabia. Liberación.
La situación que atravesaba Lázaro era atípica, tal y como reconoció el ‘9’ en zona mixta: “Nunca había tardado tanto en marcar goles” (el pasado año logró hacer 7 dianas con el Leganés en 25 partidos ligueros, anotando el primero de ellos en la jornada 2 ante el Córdoba). Pese a su escasa puntería, el trabajo y sacrificio del delantero estaba siendo enorme, y así lo percibía un Anquela que nunca dejó de creer en el ariete: “Confío en Borja a muerte. Él es nuestra referencia arriba”.
El gol de Borja en el minuto 86′ abría su casillero particular, pero también estrenaba la cuenta goleadora de los delanteros azulgranas. Con su gol, el madrileño se afianza más si cabe en el once titular aumentando la distancia con Boris Cmiljanic y Urko Vera.
Urko Vera gozó de varias oportunidades en pasadas jornadas, pero no ha podido estrenarse. Su trabajo como referencia apoyando a los centrocampistas es muy valorado por Anquela, pero su falta manifiesta de gol, y su forma no óptima, lo condenan a la suplencia.
Caso aparte es el de Boris Cmiljanic, que cuenta con menos minutos sobre el verde. El montenegrino tiene las cualidades físicas necesarias para ser titular en un momento dado, pero le falta experiencia para afianzarse en un equipo de LaLiga 1|2|3. Su proyección y calidad son innegables, pero el míster prefiere apostar por dos referencias ya consagradas en la categoría.