ZARAGOZA | Iván Azón ha vivido la peor temporada en su corta trayectoria como jugador profesional. Sus 7 tantos en la 2021/2022 ilusionaron a la afición zaragocista, que veían en él un diamante en bruto, una promesa que iba a despuntar junto a su nuevo compañero, Giuliano Simeone. Sin embargo, LaLiga 2022/2023 ha acabado siendo todo lo contrario para el canterano, un auténtico martirio. Las lesiones y la mala fortuna le apartaron del ritmo de competición hasta la llegada de la primavera.
Azón ha demostrado que, a pesar de su juventud, es un luchador que nunca ha pensado en rendirse. Ha sufrido tres lesiones de larga duración, levantándose para volver a caer. Su desarrollo como futbolista se ha resentido, y el equipo ha notado su ausencia, sobre todo por el bajo rendimiento de otros delanteros, que no han dado el nivel. En total 1.077 minutos repartidos en 19 partidos, y 3 goles, números que no han permitido ayudar al equipo tanto como el jugador quería. A pesar de esto, Azón se encuentra entre los jugadores de la categoría que menos minutos necesita para marcar.
Al final todo esfuerzo tiene su recompensa, y es que el “9” pudo disputar el último tramo de temporada para ir cogiendo sensaciones, y está listo para afrontar la próxima campaña como delantero titular.
Este verano la directiva tiene la misión de encontrar un compañero para Azón, con el que pueda compartir la punta de la lanza, teniendo como máxima prioridad la continuidad del ya mencionado Simeone o, en su defecto, el fichaje de Bakis, jugador del F. C. Andorra. La afición se quedó con las ganas de ver esa dupla de jóvenes talentos que prometía cambiar la suerte del Real Zaragoza. El canterano del Atlético de Madrid quiere continuar, y Cordero lo sabe, pero todo depende de los intereses de su club de procedencia. Mientras tanto, el Real Zaragoza seguirá buscando un delantero que conozca la categoría y que garantice lo que le falta al equipo: goles.