El jugador del Casademont Zaragoza Nicolás Brussino ha destacado este martes que es “fundamental” que el equipo “salga concentrado” desde el salto inicial para “competir”. Una cualidad que brilló por su ausencia en el duelo del pasado sábado entre los aragoneses y el UCAM Murcia.
“No entramos con intensidad desde el primer minuto y durante el partido nunca llegamos a meternos en el juego. Siempre por detrás en el marcador. No conseguimos sentirnos cómodos en la cancha y eso derivó en que jugamos al juego que ellos marcaban. Fueron justos vencedores”, ha argumentado el escolta de la escuadra ‘rojilla’.
De esta manera, el conjunto que dirige Porfirio Fisac encajó la primera derrota de la temporada (89-73). Recibió una dosis de la propia medicina que había suministrado en los dos triunfos anteriores. Fueron ante Herbalife Gran Canaria (73-79) y Monbus Obradoiro (96-64).
Brussino quiere la máquina enchufada
No obstante, Brussino ha hecho hincapié en el lado positivo de este tropiezo. Este es el momento de “mejorar” con los entrenamientos para volver a conectar bien los cables. Desean que la máquina esté “enchufada desde el principio”, al igual que en las dos primeras victorias de la campaña.
Por otro lado, el argentino ha asegurado que cada partido sigue las directrices de un guión “diferente”. Se va escribiendo “según las circunstancias” del juego. En el caso del choque en tierras murcianas, el Casademont Zaragoza, ha reconocido, “no supo aprovechar” sus ocasiones para combatir la “efectividad” del cuadro universitario.
Liga Endesa, competición muy física
En este aspecto, ha advertido que el UCAM Murcia es uno de los muchos rivales “complicados” que presenta la Liga Endesa. Una competición “muy física” en la que sus equipos “se han reforzado muy bien con jugadores de mucho talento”.
Por este motivo, ha reiterado la necesidad de “mejorar cada día” y estar “concentrados en ataque y en defensa”. No quieren pasar “dificultades” conforme se vayan tachando fechas en el calendario.
Una de esas citas marcadas con rotulador rojo es el 16 de octubre. Día en el que los pupilos de Fisac iniciarán en Alemania su periplo europeo en la Liga de Campeones ante el Telekom Bonn.
En la caseta ya impera la ilusión por el debut en la competición continental, donde el objetivo, tal y como ha señalado Nico Brussino, será “llegar lo más lejos posible”. En ese aspecto la plantilla zaragozana posee “buen material”, con jugadores de “gran nivel” y también “experiencia”.
En lo que a la faceta personal se refiere, el escolta argentino fue el último en aterrizar en la capital aragonesa después de su participación en el Mundial de China con su selección. Consiguió la medalla de plata, y después de su primer mes a las órdenes del técnico segoviano se va adaptando poco a poco.
“Ahora mismo me encuentro bien, con mucha confianza. Al principio me costó adaptarme, pero después de un mes de entrenamientos con mis compañeros estoy bien. Ellos, y también el cuerpo técnico me ayudan en todo, me dan confianza, y creo que esa evolución se notó en mi juego pasado”, ha explicado.