La Escotiatata es una de esas cuestas que si la subes a buen paso casi te obliga a mirar el paisaje. No importa. Sobre todo, si al fondo del plano observas Tendeñera y la coqueta iglesia de Linás de Broto. El paisaje tiene una inmensa paleta de colores verdes, un regalo para la vista en un día espléndido. Otra cosa es cuando tienes que afrontar esa rampa en carrera. Sea la distancia que sea. Es una cuesta dura, larga, que parece que no tiene fin. Allí, Marina Domingo, residente en Zaragoza, anima a todo corredor que afronta ya los últimos metros de La Escotiatata. Su marido, Tomás López, es de Linás de Broto. Y ella, una más. Siempre con una sonrisa y una palabra de alegría para todos los corredores. Estos lo agradecen con caras entre sufrimiento y satisfacción porque ya no falta nada para la meta.
Para acercarse a lo que es ‘El último bucardo’ igual vale la frase de Rosa Carabel en esa rampa que desemboca en la plaza del Ayuntamiento y la recta de meta. “¿Aquí no sabéis lo que es el llano?”. Lo dice con ironía sana. Más en ella, que es en Benasque. Y articula la frase sin jadeo con lo que terminaba fuerte. Muchos suben con las manos en los cuádriceps para hacer bueno cada paso, otros en posición de jotero –manos en las caderas y listos para coger aire- algunos ayudados por otros compañeros y también los hay quienes en esa rampa han ganado una caña apostado con un ¿rival? Más bien con un compañero de carrera.
Y claro, también los hay que suben a la carrera, Los más ‘pros’. Los tipos que saben que las carreras se deciden en ese último tramo donde sobreviven los más fuertes. Y allí se asomó Noel Burgos. El madrileño que ha pasado buena parte del invierno entrenando en la montaña pirenaica al sentar su teatro de operaciones en Canfranc se impuso en línea de meta tras un apretado final con Ander Cangas para firmar los 23 kilómetros y 1.700 md+ en 2h18m56s. “He estado luchando con Ander hombro con hombro hasta el final. Hemos decidido disputar la final y en la última cuesta he esprintado”, señaló Burgos. Es la primera vez que corría en Linás y la prueba el encantó. La describió como “una carrera chula y exigente”. El madrileño, que a mediados del pasado mes de julio ganó el Trofeo Vignemale, tiene como máximo reto disputar la OCC Mont Blanc de finales de mes donde aspira a ser Top5.
En chicas, Marta Vidal se impuso con suficiencia. Gobernó la carrera en su categoría de principio a fin, y siempre fue devorando los kilómetros con chicos. Conoce a la perfección la zona, pero era la primera vez que se calzaba las zapas para competir ‘El último bucardo’. Por lógica notó el cansancio de haber competido el día anterior en el kilómetro vertical, también en Linás, pero no le pasó factura para liderar el trail. “Es una carrera muy bonita. Hay un poco de todo y se adapta a lo que a mí me va”. La ganadora el pasado fin de semana de la Subida a Oroel sigue así acumulando entrenamientos de calidad para el gran reto de la temporada que le queda y que no es otro que campeonato de España y de Aragón del trail Valle de Tena con el que se abre septiembre y tiene a Panticosa con el foco nacional del trailruning.
CLASIFICACIONES
23K y 1.700md+
1.- Noel Burgos 2h18m56s
2.- Ander Cangas 2h19m10s
3.- Javier Barea 2h20m07
4.- Marcos Ramos 2h24m49s
23K
1.- Marta Vidal 2h47m18s
2.- Pilar Prades 2h57m10s
3.- Ona Sociats 2h58m26s
4.- Begoña Mota 3h03m44s.
KILÓMETRO VERTICAL
1.- Markel Urigoitia 43m37s
2.- Tedy Garzón 46m25s
3.- Alberto Torres 46m33s
1.- Marta Vidal 52m01s
2.- Begoña Mota 52m54s
3.- Mirlene Picin 53m11s