HUESCA | Dani Jiménez cumplió 200 partidos en Segunda División y lejos de celebrarlo el meta está centrado en un reto: dejar su portería a cero. El sevillano solo lo ha conseguido en una ocasión a lo largo de esta temporada, en Elche en la primera jornada. Su objetivo pasa por dejar imbatida su meta ante el Castellón este próximo domingo: “Me obsesiona que podamos hacerlo porque al final eso es un trabajo de todos y cada vez que me marcan… por dentro me arde. Me arde un poco el poder dejarla a cero porque creo que es una sensación de que estamos compactos, estamos seguros y eso en cierta manera te da tranquilidad”, explicaba el portero.
Sus 200 encuentros demuestran veteranía y eso es lo que quiere aportar a sus compañeros en la crisis de resultados que acumulan los azulgranas: “No teniendo dudas, teniendo un plan de partido, confiando en el compañero y, a pesar de que la dinámica es la que es y no podemos negarlo, no teniendo duda de que vamos a revertirlo y que una victoria el domingo prácticamente cambiaría todo. Lo importante a día de hoy, dadas las circunstancias en las que estamos, es cortar la racha y si es en casa mucho mejor”, apuntaba el guardameta.
Dani Jiménez, un capitán sin brazalete
El portero es uno de los líderes del vestuario. Todavía no porta el brazalete de capitán pero ejerce como uno de ellos. La concentración en Cartagena, San Pedro del Pinatar y Elda le ha servido al grupo para convivir con la derrota: “Esta semana hemos pasado mucho tiempo fuera de casa y creo que el que tengamos tanto tiempo juntos ayuda a que nos vayamos conociendo más. Tenemos confianza incluso en estos momentos en los que a lo mejor se pueden generar más dudas. Podemos decirnos cosas a la cara por esa confianza que hemos creado y por el vínculo que tenemos. Está claro que al final los resultados te merman un poco y es normal, pero no hay ningún tipo de duda de que estamos un poco más cerca de esa victoria”, argumentaba.
Sus 200 partidos
Dani Jiménez cumplió 200 encuentros el pasado miércoles en Elda. El portero acumula estos números tras haber defendido las porterías del Mirandés, Alcorcón, Leganés y Huesca. El portero se sintió mus satisfecho tras haber conseguido estos números: “Me ha costado mucho. Y más en el puesto en el que estoy. Al final, ser portero implica muchos años de dedicación. Sabemos que estamos mirados con lupa y lo complejo que es ser portero o lo que al final es la antítesis del gol, que es la alegría. Nosotros lo evitamos. La verdad es que en ese sentido me siento orgulloso de cumplir esta cantidad de partidos y espero que sea mucho más”, sentenciaba el portero de 34 años.