El capitán, con su gol en el último suspiro, y el portero de la SD Huesca, con otra actuación magistral, dieron el pase a la tercera ronda de la Copa del Rey a su equipo frente al CF Villanovense.
Camacho en el encuentro disputado la pasada temporada frente al Tudelano | Foto: sporthuesca.com – C.PascualFaltaban 10 minutos para que acabara el partido. El Villanovense estaba ganándole al Huesca (2-0) y cada vez más cerca de derrotar en Copa a otro equipo “grande” de la categoría optando a la deseada tercera eliminatoria.
Todo parecía perdido, hasta que el lateral zurdo David Morillas, en una gran acción individual, hacía el (2-1) para los oscenses. Una luz de esperanza se iluminó en el cielo de Villanueva de la Serena y el equipo oscense se cargó de ilusión, ganas y valor para afrontar la recta final del partido. Se consumió el tiempo reglamentario y el colegiado castellano manchego, Díaz de Mera, decretó cinco minutos de tiempo añadido.
A Juanjo Camacho, capitán de la SD Huesca que había pasado prácticamente inadvertido durante el partido, le costó dos de esos minutos igualar el encuentro con un gol que reanimaba al agónico conjunto aragonés. No fue el mejor partido del “10” vistiendo la camiseta del Huesca, pero su gol fue uno de los más importantes de la presente temporada.
Tevenet, que había agotado sus cambios reforzando el ataque, veía como su equipo llegaba lanzado a los 30 minutos adicionales. Mientras, Julio Cobos había realizado las tres sustituciones con la intención de aguantar el (2-1) sin prever que el Huesca podía obrar el milagro.
Sería de nuevo Camacho el que iba a tener en sus botas el pase del Huesca a la tercera ronda y que hubiera evitado la tanda de penaltis. En el minuto 117, faltando 180 segundos para finalizar la prórroga, el mediapunta erró una acción que le hubiera podido costar muy caro al equipo oscense. En línea de gol prácticamente, su disparo no encontraba portería y se iba por línea de fondo ante la incredulidad de sus compañeros y el público del Romero Cuerda, que sintió un pinchazo en el pecho.
Llegó la suerte de los penaltis y Camacho fue el encargado de ejecutar la primera pena máxima de la tanda. No falló, puso por delante a los suyos y contempló como sus compañeros, y en especial Dani Jiménez, le daban al equipo alto aragonés el pase a la siguiente ronda copera.
Jiménez despejando muy seguro con los puños en el partido frente al Amorebieta | Foto: sporthuesca.com – C.PascualBajo los palos del conjunto azulgrana estaba Dani Jiménez, portero fichado este verano, que junto al lateral Morillas, han disputado todos los minutos de la presente temporada tanto en Liga como en Copa. Durante el partido tuvo una actuación sobresaliente.
El cancerbero sevillano ha venido demostrando que es un seguro para la portería. Con una media de dos intervenciones salvadoras por partido, Jiménez realizó en Villanueva de la Serena otro recital de intervenciones que evitaron que el Villanovense marcara más de dos tantos.
En la primera parte, el arquero efectuó dos paradas que mantuvieron con vida al conjunto oscense al término del primer asalto. Durante el segundo tiempo desbarató otras dos oportunidades extremeñas pero no pudo evitar primero el gol de Carlos David en propia puerta, y más tarde el de disparo de falta de Anxo, que colocaba a los locales por delante del marcador a falta de 10 minutos. Pero todavía quedaba mucho pescado por vender y una tanda de penaltis de por medio.
El arquero despejó el primer penalti del Villanovense ejecutado por Pantoja. El Huesca estaba ganando 1-0 tras el tanto inicial de Camacho y con esa intervención daba vía libre a Guillem Martí, que era el segundo lanzador, para aumentar la ventaja. El ariete balear erró su disparo y Jiménez no pudo evitar el gol de Jairo que empataba la tanda.
Scardina materializó su penalti y Jair, envió el balón fuera en el que era el tercer penalti para los extremeños. El Huesca volvía a tener en su mano ponerse por delante, pero Álvaro Ratón detuvo el lanzamiento de Carlos David y Jiménez no pudo atajar el de Moraga, por lo que el empate a 3 se instauró en el marcador.
Tras los goles de Iñigo Ros y Víctor Calatrava, José Gaspar anotaba el quinto y último penalti, en teoría, del Huesca. Cubi iba a ser el lanzador del décimo penalti de la tanda para el Villanovense y Jiménez se colocó bajo palos. Si el arquero detenía el penalti o el balón iba fuera, el Huesca estaba clasificado para jugar la tercera ronda eliminatoria, y así ocurrió. Dani adivinó la trayectoria del esférico y evitó el gol del ex jugador de la SD Huesca dándole el pase al equipo oscense en un emocionante partido.