La respuesta no ha sido ni la esperada ni tampoco ha llegado a tiempo, pero, al menos, ha llegado. El Gobierno de Aragón ha confirmado que, junto a la Diputación Provincial de Huesca, pondrán en marcha un programa de subvenciones para la Estación de Esquí de Candanchú para salvar la temporada. Se baraja una cantidad de 4 millones de euros por parte del ejecutivo y otros 3 millones por parte del organismo provincial.
“Salvo contratiempos, la campaña de esquí se desarrollará con normalidad y con todas las estaciones a pleno rendimiento”, explicaba esta misma mañana Javier Lambán. El presidente ha añadido que este crédito “a interés de mercado”, también se lo ofrecerán a Astún. Este préstamo de dos millones de euros otorgará un año de carencia y un plazo de tres ejercicios para su devolución.
Con esta medida, la estación altoaragonesa de Candanchú controlada por Ibernieve -empresa conformada por las familias Yarza, Alierta y Forcén- salvará la temporada dejando su futuro a largo plazo todavía en toda una incógnita. Los trabajadores podrán volver a desempeñar su labor aunque a contrarreloj, debido a que las fechas ya son muy tardías para poder preparar una estación de manera óptima. Ángel Gárate, trabajador de la estación, ya avisó sobre el peligro que podía suponer que la decisión de abrir Candanchú se retrasase. Por ello, se espera su apertura para finales de año.
José Ricardo Abad ‘Jorri’, presidente de la Federación Aragonesa de Deportes de Invierno (FADI), tiene claro que este plan de subvención se trata tan solo de un parche, aunque “a veces los parches son el principio de un gran acuerdo”. “La situación era muy complicada y visto que la estación ha estado a punto de cerrarse, debemos estar agradecidos. Supondrá un refuerzo económico para el Valle de Aragón y para que tanto Candanchú como Astún comiencen a tirar del carro”, concluye.