Cambio de criterios de la todopoderosa International Trail Running Association (ITRA) e incipiente revolución en el mundo del trail tras el anuncio de Alex Varela que la Canfranc-Canfranc se va. Asegura el director de esta carrera que ha sido una decisión meditada. La ITRA valora las carreras en función de la distancia y el desnivel. Y como es quien da puntos para la más mediática del mundo del trail, la UTMB, la repercusión se dispara.
Es un sistema que puede gustar o no, pero es el que es. El criterio técnico, en ocasiones, se orilla. Y la Canfranc-Canfranc es una prueba singular. Según reza su leyenda de promoción: “La carrera más dura del mundo”. Si las de esta distancia y desnivel reciben 5 puntos, la altoaragonesa tenía 6…pero no siempre. De hecho, ahora concede 5 para participar en el UTMB. Y dejar fuera, ahora, ese criterio de dificultad técnica no ha gustado.
Alex Varela siempre se ha mostrado crítico con la evaluación de la ITRA. Nunca lo ha escondido. Pero la realidad es la que es. O era. La decisión de apartarse de la ITRA –ser socio suponen 100 euros al año por lo que no es cuestión de dinero- la ha madurado desde hace unos meses. Es más. La carta en la que expone sus argumentos, asegura, la tenía escrita desde hace varias semanas. Al final, ha dado el paso y no esconde el deseo de que sea la primera ficha que se mueva. Que tomada la decisión, otras con un perfil similar sigan a la Canfranc-Canfranc. Ya hay contactos con responsables de otras pruebas y hay corredores que defienden su postura.
En su carta y atendiendo a los criterios de selección de la ITRA para dar puntos, Varela explica que “esta forma de evaluar las carreras nos perjudica claramente. Y no solo a nuestra carrera, sino a todas las que su recorrido y su dureza no es solo distancia y desnivel, sino un terreno agreste, técnico y difícil donde no puedes perder la atención ni poner el piloto automático hasta que no llegas a meta”.
Pirineos y Picos
En este sentido añade que “las carreras de más montaña de España, las que discurren por Picos de Europa y los Pirineos, son víctimas de este sistema. Un corredor tiene derecho a tener unos puntos ITRA o UTMB acorde al esfuerzo que hace para completar la carrera. Está claro que hay que poner unos límites para esos puntos, pero lo que no tiene sentido es que un corredor medio (mitad de una clasificación) en una carrera tarde 19 horas y en otra de similar distancia y desnivel donde tenga que emplear 29 horas reciba los mismos puntos”.
Y para dar más solidez a sus argumentos pone como ejemplo que “un 50% más de horas invertidas por ‘tecnicidad’ del terreno en una prueba tendría que otorgar un 50% más de puntos ITRA o UTMB. No entendemos cómo un valor tan objetivo como el tiempo no pueda introducirse también en esta ecuación y formar parte para representar la dureza de una prueba”.
La decisión del director de la Canfranc-Canfranc será efectiva para la edición de 2020 por lo que en la presente de 2019 –la carrera es el 14 de septiembre- sí que se darán puntos ITRA valederos para la siguiente edición de la UTMB.