HUESCA | Canfranc ha puesto hoy el broche al Mundial Master de Trail Running y su corazón ya está en septiembre de 2025 cunado se celebrará el Mundial de Montaña y Trail Running absoluto. La modalidad Classic ha puesto hoy el punto final a tres días intensos con la participación de 1.400 atletas de 36 países y que ha dejado ver lo que será el próximo año.
La prueba de hoy contó con imágenes del streaming desde las 8.00 para acercar a los aficionado a lo que ocurría en esos 34 kilómetros que en dos bucles sucesivos ascendieron por las montañas de Canfranc. Primero se tocó techo en el Refugio de Buenavista a 2.162 metros de altitud, para descender a Canfranc por los diques secos de la zona alta y por el denso bosque protector diseñado por al ingenio de Benito Ayerbe hace más de 100 años. Una jornada más, los senderos estaban en perfectas condiciones, tras absorber el agua de la semana pasada se encontraban en su punto justo, ni duros ni blandos.
La cerradísima pugna que abrió el mundial, entre el español Hernández y el británico Roach para dirimir el oro Uphill tuvo hoy una sensacional reedición entre ambos países para cerrarlo con el oro que se colgó Andrew Douglas frente a un batallador Eduard Hernández que supo defender sus opciones hasta el final. Fue también el primer caso masculino del mundial donde un corredor M35 lograba imponerse a los veteranos M40 que habían dominado las primeras citas.
Entre los 320 hombres inscritos, tanto Andrew como Eduard ya se habían enfrentado en el reciente Mundial absoluto de Innsbruck 2023. Con un ritmo infernal de ascenso, ambos rebajaron en 4 minutos la marca de Roach, ayer, en la Long, con Andrew unos segundos delante hasta que la fina técnica de montaña de Eduard le permitía ponerse en cabeza para los últimos 5 kilómetros hasta que al ampliarse el sendero para el tramo final, Andrew forzó amplitud y cadencia de zancada hasta un límite que el español no pudo físicamente alcanzar.
Tercero llegó un brillante Xavi Tomasa que nos deparó también una prueba sensacional, como el primero de los ‘humanos’ tras la galáctica carrera de los dos titanes de cabeza. La agridulce cuarta plaza fue para Ion Sola.
A destacar el séptimo puesto absoluto en meta del veteranísimo M50 Tófol Castanyer quien se hacía así con un nuevo oro mundial de su categoría tras el logrado en Uphill.
Magliano, la gran estrella en Canfranc
La cita femenina salió una hora más tarde, con la temperatura ya más elevada y 123 mujeres en liza. El cansancio acumulado tras los dos días previos de competición, en ningún momento frenó a la gran favorita Camilla Magliano. Abordó los primeros metros de carrera por las calles del pueblo ya en cabeza y abrió tal brecha desde los primeros compases que su victoria no estuvo nunca en duda para nadie, menos para ella misma. La corredora transalpina no era consciente de que su ventaja era superior a los 3 minutos y, por si acaso, hizo un descenso espectacular a tumba abierta, empujando con todo hasta cruzar meta como tricampeona del mundo.
Tras ella, el resto del pelotón femenino dirimía otra batalla donde la irlandesa Kealy Tideswell pronto dejó claro que la plata era su gran objetivo, mientras la sorpresa saltaba al ver coronar el techo de carrera a la veteranisima Marga Fullana de la categoría w50 en el tercer puesto absoluto. En el largo descenso a meta, Rebeca Mariño la superó haciéndose así con el bronce final en la meta de Canfranc para completar un sensacional podio absoluto femenino, relegando a Marga Fullana a la cuarta posición, siendo no obstante campeona del mundo.
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