A menudo, se suele decir muy a la ligera que las segundas partes nunca fueron buenas. Y es que, para algunos el dicho aún toma más envergadura. Si tu equipo viste de blanquiazul y representa a la ciudad del Ebro, bien sabrás que ni la segunda, ni la tercera, ni la cuarta… ni la novena parte fueron de tu agrado. ¿La razón? Simple. Ya han pasado diez temporadas desde que el Real Zaragoza comenzara su duro periplo en el infierno del fútbol profesional.
Ahora, el equipo de La Romareda estrenará su décima parte. O lo que es lo mismo, escribirá su décimo capítulo consecutivo en Segunda División.
Por si aún no había quedado claro, el Real Zaragoza se ha convertido en un equipo más de la segunda categoría del fútbol español. Desgraciadamente, lo que antes era un club acostumbrado a jugar competiciones europeas, ahora se resigna a ser un club de primera atrapado en segunda.
Lejos de pelear cada temporada por el ansiado ascenso, ha estado herido de muerte en varias ocasiones. César Lainez, Víctor Fernández y Juan Ignacio Martínez se han convertido en nombres que se recuerdan en el fondo norte, no por haber estado a punto de alcanzar la gloria, sino por salvar al equipo cuando este estaba al borde del descenso. Aunque el segundo estuvo cerca de ello. Maldito Covid.
En apenas unas semanas, se puede decir que el Zaragoza de mayo no es el mismo del que mañana arranca la competición. Nombres como Carcedo o Jorge Más se han convertido en temas de conversación diarios. Ahora, el club, está dirigido por primera vez por caras extranjeras, y pese a que se han hecho cambios en la estructura y en algunas formas de actuar del club, ni todo son luces, ni tampoco sombras. Analicemos lo que ha venido, y lo que #EstáPorVenir.
Luz en la oscuridad
El Real Zaragoza necesitaba un cambio de aires. Algo que le diese un impulso económico, deportivo, y también a nivel de club. El fondo inversor americano entró a la sociedad, y demostró que no iba de farol. A los pocas semanas de anunciarse el cambio accionarial, los nuevos dueños llevaron a cabo una ampliación de capital de 14,6 millones por compensación de créditos, y un pago de 6 millones de euros para asuntos que se antojaban urgentes.
Esto permitió a la sociedad tener más oxígeno, y por fin, después de ocho años de ventas de activos como Vallejo, Soro, Biel o Guti, el Real Zaragoza se ha podido permitir el “lujo” de no deshacerse de ninguna de sus figuras más prometedoras.
La carta de presentación del grupo ha continuado haciendo una campaña de abonados con un lema lleno de intenciones. #LoMejorEstáPorVenir vino de la presentación de la blanquilla y la avispa con las renovaciones de Francho y Azón. La tomate vio la luz de la mano de Francés, cuya renovación va a ser una de las mejores noticias en el seno del club desde hace bastantes meses.
Estos movimientos, junto a las tres preciosidades en forma de camiseta, han demostrado que la apuesta por los jóvenes de la casa va a ser realidad. Ya lo dejó caer Mas en su presentación, y Carcedo en su primera rueda de prensa. Sin duda, una alegría que se pasara de las palabras a los hechos.
Además, la apuesta por que Juan Carlos fuera el míster a partir de esta temporada ha puesto en valor la estrategia de proyecto que la nueva dirección busca. Al de Logroño se le ve un entrenador metódico, buen manejador de grupos, y sobre todo comprometido. No hace falta recordar lo encima que estuvo del equipo en el susto que nos dio en Boltaña.
Desde el club, también se ha querido marcar una línea “editorial” en redes sociales. Se ha modernizado el área, y ya no se ven diseños arcaicos o presentaciones grabadas con un móvil. Que se lo digan a Fran Gámez.
Las dudas de este Real Zaragoza
La renovación de Miguel Torrecilla como director deportivo no provocó una sensación de alegría y júbilo en la afición zaragocista, hay que admitirlo. La ineficiencia del encargado de esta parcela por traer a futbolistas de nivel para la delantera se sigue acusando. A día 11 de agosto el Real Zaragoza sigue sin tener un delantero diferencial para aspirar a cotas más altas.
Además, esto se ve acusado si vemos que de lo que estaba por venir, han venido dos jugadores por las famosas “sinergias” entre los clubes del fondo, y otro por las peticiones de Carcedo. Ah, y un portero a la espera de que Ratón abandone el Real Zaragoza el próximo año.
En el apartado de las salidas, el club sigue sin solucionar la situación de jugadores como Petrovic o Juanjo Narváez. Ambos con una ficha que para nada está acorde con su rendimiento.
La transparencia es otro de los asuntos que hasta el momento no relucen como a la parroquia zaragocista le gustaría. De nuevo, casi adentrados en la competición, los maños siguen sin haber escuchado una rueda de prensa donde se explique el proyecto, o se vean las caras que lideran al club. Muchos de los movimientos en el organigrama han sido comunicados por la prensa, y hoy se ha sabido que Jorge Mas visitará Zaragoza con motivo de la ofrenda a la Virgen. Algo más que no hacía desde el 24 de mayo, primera y última vez que se dejó ver por aquí.
Ahora, tras semanas de ilusiones, decepciones y expectativas, su nuevo Real Zaragoza echa a andar.