Nuestros colaboradores Sergio Brau y Miguel Barluenga no se ponen de acuerdo a la hora de valorar la política de fichajes de la Sociedad Deportiva Huesca. Mientras uno propone apostar por jugadores jóvenes y prometedores, el otro aboga por incorporar a jugadores veteranos y con experiencia en estos días que le restan al mercado.
Sergio Brau: “Firmar futbolistas jóvenes supone apostar por la proyección, la chispa y la frescura que aportan en el campo”
Mira querido: voy a decirte una cosa a ti y a los lectores, fichar veteranos es ir a lo fácil, a lo seguro, a la ley del mínimo esfuerzo, por no recordar, cómo le fue al Huesca en la temporada 2009/2010 con jugadores muy veteranos, que las pasó canutas y se salvó oficialmente en la última jornada en Vigo.
Firmar futbolistas jóvenes supone apostar por la proyección, la chispa y la frescura que aportan en el campo, además de lo que pueden reportar a las arcas del club por una posible venta. Jugadores como Andrés Fernández o David López, ya han jugado en otros países en Primera División. Y termino diciendo que un futbolista es bueno con 20 años o con 31, que eso de mejorar con los años como el vino es una milonga de esas que usáis para vender cosas. Que cada día que pasas aprendes cosas, pues sí, pero la calidad se lleva de serie o no se lleva.
Miguel Barluenga: “El Huesca sabe que su supervivencia en Segunda División dependerá de los futbolistas experimentados”
Salvo caso de fuerza mayor, ningún general manda a la primera línea a sus soldados más bisoños por muy valientes que sean o porque aprieten el gatillo con pericia y resolución. La elite aparece compuesta por hombres curtidos y tiradores avezados. Solo en los estertores de la guerra han de echar mano de la reserva y de unas fuerzas menguadas. De la misma manera, el Huesca sabe que su supervivencia en Segunda División dependerá de los futbolistas experimentados. Sí, también me estoy refiriendo a Leo Franco.