Juan Carlos Carcedo está en la cuerda floja. La derrota de esta noche ante el Racing de Santander pone todavía más en peligro la continuidad del técnico blanquillo. Un gol del exzaragocista Pombo deja al Real Zaragoza en una posición delicada de la tabla. La expulsión de Giuliano por doble amonestación cambió el devenir del encuentro a minutos de llegar al descanso.
«El primer tiempo ha estado bastante igualado, creo que hemos hecho las cosas bien y hemos tenido la posesión. Teníamos el partido donde queríamos. Evidentemente que la expulsión lo ha cambiado todo», ha señalado Carcedo. El Real Zaragoza ha jugado más de medio partido con un hombre menos y por si fuera poco, una de las piezas fundamentales de este equipo: Giuliano. «Está claro que ha ido con mucho ímpetu, sabemos de sus ganas. Es cierto que nos han pitado demasiadas faltas», ha sentenciado.
Un gol de Pombo ha acabado con las posibilidades del Real Zaragoza, sumado a que el equipo tan apenas ha generado ocasiones de peligro en todo el partido. «Con un jugador menos es difícil salir. Intentábamos buscar nuestros momentos del partido con esa inferioridad. El gol nos ha hecho daño, porque estábamos en momentos en los que nos podríamos haber aprovechado. No nos valía la derrota».
El equipo tan apenas tiene tiempo para recomponerse de la derrota. El sábado, ante el Villarreal B, puede ser la última bala de Carcedo para continuar como entrenador de los zaragocistas. «Nosotros estamos fuertes, hemos trabajado en los jugadores. La gente está fastidiada porque tenía ganas de conseguir la victoria. Quedan dos días para el siguiente partido y estoy seguro de que los jugadores lo van a dar todo para llevarse los tres puntos», ha concluido.