La empresa Podoactiva reajusta las plantillas del jugador de tenis de mesa Jorge Cardona antes de su participación en las Paraolimpiadas de Río. La firma instalada en el parque Tecnológico Walqa tiene firmado un convenio de colaboración con el Comité Paralímpico Español.
Una discapacidad de nacimiento en sus dos tobillos –equinovaros, de los que fue operado a los tres meses de nacer y a los tres años- implica que dos de las tres articulaciones de Jorge Cardona las tenga soldadas. Si las historias de muchos deportistas están jalonadas de sacrificios y privaciones, cuando eres atleta paralímpico, más aún. Medallista en tenis de mesa, el zaragozano, como buena parte de los paralímpicos españoles en Río, se pone en manos de Podoactiva para que le reajuste las plantillas y contribuya así en su mejora deportiva, es el trabajo oscuro de los éxitos. Esta mañana ha sido el turno de Cardona, un chaval directo, con sonrisa permanente, camino de sus terceros Juegos Paralímpicos a los que va dispuesto a traerse una presea –atesora la plata en Pekín y el bronce de Londres- y que ha hecho del tenis de mesa su pasión. La verdad es que lo tiene en su ADN. Un deporte inculcado (casi) desde la cuna. Su padre y su tío han jugado a este deporte y su madre era árbitro. “Tengo fotos de estar subido a una silla y estar jugando con dos o tres años”, apostilla.
Con sus problemas en los tobillos no le queda otra que jugar los partidos lo más rápido posible. Es uno de esos ‘killers’ que busca acabar cada punto lo antes posible. Si se alarga, le perjudica. Sus pies se resienten y a partir de allí, la forma física. Por esto, si puede ‘reventar’ la bola a la primera oportunidad lo hace. Es el tenis de mesa más directo y el entrenamiento, hasta una lesión que sufrió el pasado año que le dejo seis/siete meses sin caminar, era de tres horas por la mañana y otras tantas por la tarde. El cambio de entrenos ha provocado esa rapidez en el juego, nada de ir madurando al rival. La cara B está clara: el rival lo sabe y busca alargar al máximo cada punto en partidos de puro desgaste.
En Río, Cardona competirá en individual y por equipos. Pocos pueden presumir de participar en tres olimpiadas. Su calidad está más que contrastada. De los 21 deportistas que participaron en Pekín quedan 4. España es una de las potencias y de hecho entra directa a cuartos de final. La experiencia de ser olímpico está claro que es inolvidable. Los de Pekín, cuando jugó ante casi 9.000 personas los tiene grabados en su retina, por la expectación y por las atenciones recibidas.
Podactiva y el Comité Paralímpico Español tiene firmado un convenio de colaboración y Víctor Alfaro, máximo responsable de la firma ubicada en el Parque Tecnológico Walqa, subraya la “satisfacción” que supone trabajar con deportistas paralímpicos para los que se deshizo en elogios por su pundonor y entrega. Víctor Alfaro recalcó que “lo de Jorge tiene mucho mérito. Competir con el problema que tiene requiere de un sobre esfuerzo tremendo y llevar un nivel de sufrimiento que otro deportista no tiene”. “El tratamiento de los pies es distinto para cada paciente porque es como la huella dactilar, no hay dos pacientes que tengan dos pies iguales. Pero además, en casos como el de Jorge es necesaria mayor corrección”, subrayó Alfaro.