HUESCA | Nuevos refuerzos para un Bada Huesca que necesitaba efectivos como el comer. En la mañana de este martes, el club oscense ha presentado a Carlos Molina y a Bruno García, que llegan para cubrir las numerosas bajas por lesiones del conjunto de Nolasco. Molina ya estuvo en el club entre 2013 y 2015, siendo un regreso esperado. Por su parte, García, da el salto a la Asobal desde el Alcobendas, en División de Honor Plata.
Antes del inicio de la rueda de prensa al uso, el técnico del Bada Huesca, José Nolasco, ha puntualizado que “después de todas las incidencias que hemos tenido en estas últimas semanas, era necesario hacer alguna incorporación. Se quedó bien demostrado en el último partido y en el anterior también que vamos escasos”. Así, sobre Molina ha destacado que “es el hijo que siempre ha tenido aquí el Bada y vuelve otra temporada aquí. Después de una andadura con experiencias muy profesionales y muy interesantes, ahora en estos momentos era sin duda alguna la mejor opción a la hora de incorporar”. De igual forma, confía en García, a quien “llevábamos ya bastante tiempo haciéndole un seguimiento y representa lo que es el futuro”.
Con las presentaciones hechas ha llegado el turno de la comparecencia de los nuevos efectivos. En primer lugar, Carlos Molina, de 33 años, ha matizado que “en el primer momento en el que Dani Ibáñez (director deportivo) contacta conmigo, tomé la decisión a los 10 minutos de escuchar su audio de WhatsApp. Le dije que tenía que consultarlo con mi mujer y plantear un poco la situación, pero mañana mismo le daba una respuesta. Al día siguiente tomé la decisión. Ha sido muy fácil porque hace 11 años aquí con Nolasco y compañía me trataron como lo que era, como un niño, pero a la vez como un jugador. Me ayudaron mucho a crecer y por eso luego pude dar saltos de calidad a ciertos equipos”.
A fin de cuentas esta experiencia le ha servido para “convertirme en otro jugador diferente, con mucha más garra, con más valentía, con menos miedo. Eso lo hace la experiencia y al final el salir al extranjero te da otras nociones”. De igual forma Molina ha confirmado que “me encuentro bien”, pues “durante todos estos meses he estado tres o cuatro días haciendo ejercicio y yendo al gimnasio. A día de hoy me he puesto en manos de Imanol, nuestro preparador físico. Creo que vamos a llevar un poco una escalada para llegar bien al partido del domingo, que es lo más importante. Creo que en dos semanas podré estar dando mi 100% de lo que soy como jugador”.
Antes de pasar a su nuevo compañero, Molina ha hablado sobre la situación del equipo, muy lastrado por las lesiones, que acumula un triunfo y cuatro derrotas ligueras. “Lo que suele pasar a un equipo en tres temporadas, al Bada le ha pasado en dos semanas. No es normal tal cantidad de lesionados y de partidos fuera de casa. Hay que mantener la tranquilidad. El equipo está preparado para luchar y yo creo que faltan esos mínimos detalles de que la gente vaya volviendo y dejar hacer. No hay que hacer saltar las alarmas”, ha acabado.
Por otro lado, ha llegado el turno de Bruno García, de 20 años, visiblemente nervioso y comedido en su presentación. El nuevo efectivo ha relatado que “no sabía que me seguía el Bada Huesca. Me habían dicho que sí, que había un poco de interés. Es el trabajo que he hecho durante estos años y que ha habido un poco de reconocimiento”.
De igual forma, el jugador ha asegurado que, pese a que “tenía muchas ganas de estar aquí y de competir al máximo nivel”, tiene “una situación en casa un poco especial y me costó tomar la decisión”. Su principal objetivo es ahora “trabajar duro para rendir cuanto antes” y considera que “aparte de valentía, también puedo aportar un punto de madurez a la hora de tomar decisiones, de intentar aportar lo máximo que pueda al equipo”.
El jugador llega desde el balonmano Alcobendas en División de Oro Plata con toda la motivación del mundo. “Tenía muchas ganas. Ves a compañeros que has tenido en diferentes competiciones y selecciones de Madrid ahí jugando en la Asobal y tú ya quieres estar ahí, quieres aportar”, ha acabado.