El corredor portugués Carlos Sá impone su ritmo en el primer maratón de Pirineos Fit que ha tenido como sede Panticosa. Por delante quedan otros cinco corredores. En el medio maratón marca el ritmo el sueco Markus Living.
Carlos Sá es, de momento, el hombre a batir en el maratón Endurance de Pirineos Fit. El portugués arrancó con fuerza en Panticosa. Atesora una gran calidad como corredor y tras cruzar la línea de meta dijo que había dosificado esfuerzos. Ni por un momento hay que coger sus palabras con dosis de prepotencia. Sabe que por delante hay cinco maratones más. Que el trazado diseñado por la organización es exigente y eso supone que hay que dosificar esfuerzos, mantener estrategias donde se combine el aviso de sus intenciones –“vengo a ganar”- con la necesidad de administrar esfuerzos.
La presencia de Sà en Pirineos Fit es importante, porque se trata de un organizador de carreras por montaña de primera nivel. El pasado 10 de junio fue el responsable del campeonato del mundo de la especialidad celebrado en el país luso y en el que ganó Luis Alberto Hernando. Y el formato de Pirineos Fit le gusta. Augura un gran futuro a nivel europeo y mundial para esta combinación de carreras, conferencias, cine y fotografías con el mundo de la montaña y el trail como ejes sobre el que pivota este certamen. Y claro todo ello sobre un lienzo tan bello como el Pirineo, cuya imagen le capturó.
En la explanada a pie de la estación de esquí de Panticosa se levantó la salida y llegada del maratón y medio maratón. La mañana salió perfecta para los corredores. El único problema llegó con formato sorpresa. Parte del marcaje del maratón desapareció lo que suponía un problema de seguridad para los corredores. La organización interpuso una denuncia en el cuartel de la Guardia Civil y hubo que remarcar quitando kilómetros para garantizar la seguridad de los corredores, una máxima en toda prueba por montaña.
Carlos Sá no tendrá cómoda la victoria. La segunda y tercera plaza las ocupan en este momento corredores de la talla de Javier Agustín y Miquel Capo, en este caso único medallista español en el Maratón de Sables, una de las carreras de resistencia más duras que hay y que se corre sobre el desierto marroquí. Quien venció el pasado año, el cántabro Antonio Suárez logró entrar en meta tras sufrir una lesión en un tobillo. En la entrega de trofeos tenía la zona protegida con un vendaje y habrá que ver cómo se levanta el martes para afrontar la etapa de Biescas.
Por lo que respecta al medio maratón, el liderato provisional es para el sueco Markus Living que basó su victoria en unos descensos impresionantes con los que dejó atrás a sus compañeros de carrera. Reconoció en línea de meta que le había encantado el paisaje con la misma seguridad de que va a tener que descansar muy bien para responder con éxito a las siguientes pruebas. “En Suecia no tenemos estas montañas ni esto desniveles. Espero descansar bien, porque no sé cómo me voy a encontrar mañana”.