El Bada Huesca y el Granollers se ‘encierran’ este miércoles en el Palacio de los Deportes. A las 20.30 empezará el siete altoaragonés a trabajar la que puede ser su tercera victoria consecutiva contra un equipo siempre difícil. En la grada estará Gerard Carmona. Sigue recuperándose de su lesión en el biceps femoral derecho. Ha cumplido una semana y le quedan dos. Y el también capitán lo tiene claro: “No pensaba que era tan loco como aficionado”.
Tipo pasional y nervioso contrasta con su frialdad cuando tiene que cerrar una contra o templar un 7 metros. Esta temporada las lesiones han frenado su balonmano. Le ha privado varios partidos de ser protagonista sobre el parquet, pero no de vivirlos a plenitud desde la grada. “En dinámica de partido estás concentrado, en la grada se sufre mucho más”, acota el zurdo que siempre ha dicho que en Huesca está feliz.
Y si se sufre en la grada ni que decir tiene cuando toca ‘ver’ el partido por la página de la Asobal como le ocurrió, por ejemplo, contra Puente Genil. Un encuentro dominado desde el principio por sus compañeros, pero al que los cordobeses llegaron a dominar de dos en el electrónico antes de la reacción final del Bada Huesca.
La lesión en el ‘isquio’ le llegó en un buen momento de forma. Había recuperado sensaciones y estaba con confianza plena en su balonmano cuando la lesión se presentó. Ahora toca seguir con el proceso de recuperación y volver a coger sensaciones para regresar lo más fuerte posible. Eso sí, lo hará después de este nuevo rally de partidos que se abrió contra Puente Genil.
Gerard Carmona, una temporada más, tiene como patrocinador personal la Clínica Dental Fuente del Ángel. Aitor Murillo sigue ligado así al balonmano. Ya son varias temporadas con Gerard y sufriendo y gozando desde la grada el juego y los resultados del Bada Huesca. “Es un orgullo pertenecer a la familia del balonmano”, apostilla Murillo.