El próximo día 2 de octubre se celebra una nueva edición de la Correría Solidaridad que organiza la Comandancia de la Guardia Civil de Huesca y cuya recaudación íntegra de las inscripciones se va a destinar a programas sociales de infancia de Cruz Roja.
Si siempre es un buen motivo echarse a andar o correr aún lo es más cuando hay un fin solidario de por medio. La Guardia Civil vuelve a organizar la Correría Solidaria. Va a ser la cuarta edición de una prueba cuya finalidad es colaborar económicamente con Cruz Roja. Sobre un circuito de 7.200 metros –ida y vuelta a la ermita de Loreto-, que se podrá hacer andando o corriendo, la idea es combinar el ejercicio físico con la solidaridad. La cita es el próximo 2 de octubre, a las 10.00 en el Palacio de los Deportes de Huesca. El cierre de control será una hora y media después de la salida. Será una prueba sin ganadores “y sin perdedores”, tal como matizó el presidente de Cruz Roja Huesca, Antonio Vallés, en la rueda de prensa donde se han dado a conocer los pormenores de esta carrera.
El comandante y segundo jefe de la Comandancia de Huesca, Pedro Fernández, subrayó que participar y colaborar con Cruz Roja “siempre es de agradecer” e indicó que esos 7.200 metros de trazado son “una excusa para disfrutar de un día en familia con el que apoyar a personas con necesidad”.
El precio de la inscripción para participar en la carrera es de 5 euros y hay que registrarla en la web www.sportevento.com. La cuarta edición de la Correría de la Solidaridad cuenta con la colaboración de varias empresas oscenses y también de las principales instituciones de la Administración, tanto local como comarcal, provincial, autonómica y nacional. La jornada tendrá además la vertiente de acercar a la sociedad civil el trabajo que realiza la Guardia Civil por lo que habrá una exposición del material que emplean en la explanada contigua al Palacio de los Deportes. Además, la dirección provincial de Tráfico, recordó Antonio Gutiérrez, presidente del Club Atletismo Huesca, entidad que también colabora en la Correría, facilitará su escuela de educación vial por lo que pidió que “los chavales vengan con monopatines o bicis para aprender”. Adrián Cecconi, de Cruz Roja, reconoció que un acto así en una mañana de domingo puede ser complicado para asistir, pero tan solo son dos horas para colaborar con una buena causa.