Toño Algueta, Kiko Navarro, Dani Cremades, Marta Vidal, Yolanda Martín, Carmelo Lucea, Guillermo Narvión y Mika Pircin son algunos de los nombres propios que este domingo buscarán en Caldearenas hacerse con la victoria de los 21 kilómetros y 1.050 metros de desnivel positivo de una carrera que transcurre por un territorio cargado de historia. Es la Traschinepro. La segunda edición de una carrera que pone en valor uno de esos parajes espectaculares del Alto Aragón, que busca con el deporte dar otro pasito más para darse a conocer. Y si en la primera edición fue Javierrelatre con algo más de 150 participantes en las dos distancias que se propusieron, en esta ocasión, los 300 dorsales para las dos carreras -21 k y 10 k- y la andada -10 k- propuesta se cerraron hace días.
La propuesta más ambiciosa discurre por un tramo de la senda de Izarbe para picar pronto hacia el cordal de Presín y crestear con vistas a Bentué de Rasal, el Peiró y dejando atrás el embalse de la Peña, San Juan de la Peña y a la izquierda el Pirineo que deja bellas imágenes en el descenso en el que los corredores deberán tener cuidado. Especialmente hasta dejar la senda donde habrá un avituallamiento ya que se trata de un camino con tramos donde las piedras ‘bailan’.
Por lo que respecta a la 10 K, Caldearenas vuelve a ser el punto de referencia y el río Gállego el principal escollo. Tocará remojarse los tobillos y atender las indicaciones de los voluntarios en el tramo de río que hay que salvar. El agua baja fuerte, un poco por encima de los tobillos. El paso central se hace sobre cemento. Pero hay sensación de arrastre. Pasarlo, con la mirada al río ofrece una vista impagable, pero requiere de máxima atención.
Este paso sobre el Gállego, kilómetros 7 de carrera de la 10 K así como de la andada, tiene una peculiaridad para quienes se han apuntado a la andada. Y es que quienes no deseen cruzarlo y para los menores de edad y sus acompañantes, la organización ha establecido un recorrido paralelo –de ida y vuelta- por la senda de Izarbe.