ZARAGOZA | Todo se decidirá en La Meilleraie (Francia) dentro de una semana. El Casademont Zaragoza empató 83-83 ante el Cholet Basket francés en la ida de los cuartos de final de la FIBA Europe Cup y tendrá que ganar por 1 punto para lograr el pase a las semifinales en la vuelta, en territorio galo. Este duelo fue una batalla sin vencedor en toda la regla, en el que el Casademont fue a fogonazos, a chispazos, sin cuajar un buen partido ante un rival muy físico, que no redujo la intensidad en ningún momento, demostrando su gran estado de forma.
No salió el Casademont Zaragoza al duelo contra Cholet con la intensidad necesaria y eso se tradujo en un mal comienzo. Sin apenas tiempo para que la Marea Roja se acomodara en sus asientos, el conjunto francés, en menos de tres minutos, le endosó un duro 7-13 al cuadro rojillo, del que solamente oponían resistencia Yusta y Bell-Haynes. El equipo no se encontraba fuerte en defensa y la muñeca todavía no se había engrasado en ataque, habiendo anotado solamente 1/5 en triples y 2/3 en tiros de dos a los 5 minutos, lo que no era un buen síntoma ante un conjunto francés que, comandado por Melvin y Vautier, prometía ser un hueso duro de roer.
No obstante, a mitad de periodo, emergieron Slaughter, con 5 puntos consecutivos, y Santi Yusta, con su segundo triple, para dar alas al equipo de Fisac, que poco a poco fue creyendo en sí mismo, encontrando mejores sensaciones y en constante ascenso hasta empatar el duelo a falta de tres minutos (18-18). Los locales fueron soltándose la melena en ataque y continuaron facturando, con unos Bell-Haynes y Slaughter inapelables desde el triple que pusieron al equipo por delante a falta de dos minutos para el final (24-22). Parecía que lo más complejo se había logrado. El partido, que había comenzado como un jarro de agua fría en contra de los locales, había cambiado de dueño, y con ayuda de Jaime y un triple de ‘Suli’, ambos conjuntos se marcharon al segundo cuarto con 29-26 en el luminoso. Para tal como había comenzado la cita, inmejorable.
El segundo parcial fue un calco del primero. El equipo volvió a salir adormilado al parqué y, tropezando dos veces en la misma piedra, lo volvió a pagar caro. Primero con Diawara, que en un abrir y cerrar de ojos hacía 4 puntos, y a la postre con un parcial de 0-7 que volvía a complicar las cosas y obligaba a remar con más fuerza (32-36). Las sensaciones eran cualquier cosa menos de fiabilidad o de seguridad, porque el equipo respondía, pero a ramalazos y sin una seña clara de identidad. Yusta, el más inspirado hasta el momento con 10 puntos, rompió el parcial en contra y abrió el grifo para que, primero por medio de Mencía, y a la postre con Bell-Haynes, empatara el partido, en el que otra vez habían empezado a contracorriente (39-39).
Fisac paró el partido para los últimos ajustes antes de llegar al descanso, consciente de que si podía sorprender a los franceses en algún momento, era ahora. No obstante, el Cholet no se había hecho más de 800 kilómetros para regalar el partido y, tras la pausa, volvió a salir con todo para, con permiso de Yusta y Trae, terminar lo que empezó en esta primera mitad y, por medio de Campbell, prácticamente infalible desde detrás del 6.75, acabar el segundo cuarto 43-45.
Un tercer cuarto que no resuelve nada
Tras el descanso, ambos equipos salieron con un puntito menos de intensidad que lo visto en la primera mitad, aunque con más acierto a la hora de lanzar. El duelo comenzó siendo un auténtico toma y daca en el que el partido se reiniciaba constantemente. Primero anotaba Ndow de dos, luego Trae. Facturaba ‘Dubi’ dos triples consecutivos y Campbell y Smith devolvían el golpe con otros tantos puntos. En definitiva, como nadie fallaba, al menos en ataque, ninguno de los dos equipos se podía imponer al otro (51-51).
La sensación era que el que volviera a dormirse en los laureles lo pagaría caro, y cada vez había menos tiempo para remontar en caso de ser necesario. Y es que, a falta de 6 minutos, la película poco cambiaba. El festín anotador seguía para ambos bandos y ninguna de las dos defensas conseguía echar el candado y reducir sus puntos en contra. Así, Spissu y Sulejmanovic siguieron produciendo para los locales, ante un Cholet que seguía aferrándose a la rocosidad de Vautier y la plasticidad de Smith para ponerse 61-60 a falta de minuto y medio. En los últimos compases, el Casademont siguió yendo con todo, con Mencía enchufado y un Sulejmanovic que ya empezaba a carburar con su segundo triple y así acabar el tercer cuarto 65-64.
El último periodo arrancó con ambos equipos realmente tímidos sobre el parqué. De hecho, tuvo que ser Nate Watson el que le quitara la tela de araña a la red con una buena canasta que, como no, era respondida por Wheeler y Melvin para acabar haciendo un parcial de 0-7, que tampoco establecía una gran diferencia, pero sí que era una piedra en el zapato (67-71). Otra vez fue Nate Watson quien hizo un mate fortísimo para, junto a Santi Yusta en modo capitán con un 2+1, volver a ponerse por delante a falta de 5 minutos (72-71).
No obstante, cuando parecía que el Cholet podía estar dormido, despertaba. Era otra vez Campbell quien intentaba –y conseguía– sentar cátedra con un gran triple, que, eso sí, era respondido por el Casademont, que no regalaba nada y que quería viajar a Francia con la ventaja de la ida (76-74). Pero Wheeler también quería el triunfo y con un triple volvía a intentar abrir una herida en el cuadro maño, que encontraba la mercromina en Bell-Haynes, quien devolvía el golpe (79-77).
El partido estaba en un puño y cualquier fallo, cualquier detalle, por pequeño que fuera, podía costar a la postre estar fuera de Europa. Tras varias canastas de rigor de McNeace y Ndow, el Casademont llegaba 79-83 al último minuto del duelo. Fue, por enésima vez, el momento de que Trae Bell-Haynes asumiera galones, se pusiera la capa de héroe y se jugara todas. De hecho, el base canadiense se metió entre la defensa visitante sin miedo alguno y sacó dos faltas, cuyos libres convirtió para igualar el duelo a falta de 4 segundos (83-83). Intentando salvar los muebles, Fabrice Lefrançois buscó la sorpresa en la última jugada con un tiempo muerto, pero el Casademont no dejó pasar ni el aire y el partido acabó. 83-83, empate y todo por decidir en Francia. La Meilleraie dictará sentencia.
Ficha técnica entre Casademont y Cholet:
CASADEMONT ZARAGOZA (83): Spissu (4), Bell-Haynes (20), Yusta (15), Mencía (7), Dubljevic (7) -quinteto inicial-, Slaughter (8), González (-), Watson (7), Fernández (2), Sulejmanovic (13), Moreno (-) y Dimsa (-).
CHOLET BASKET (83): Melvin (9), Ayayi (3), Ndow (8), Vautier (11), Campbell (12) -quinteto inicial- Wheeler (12), Smith (7), McNeace (6), Diawara (10), Levillain (-), Bracq (3), De Sousa (2).
PARCIALES: 29-26 / 14-19 / 22-19 / 18-19.
ÁRBITROS: Yener Yilmaz, Josip Jurcevic, Nemanja Ninkovic.
ELIMINADOS: No hubo.
INCIDENCIA: Encuentro correspondiente a la Ida de los cuartos de final de la FIBA Europe Cup disputada en el Príncipe Felipe ante 2.716 espectadores.